miércoles, 14 de enero de 2015

enero 14, 2015
PARÍS, 14 de enero.- Hace una semana, Charlie Hebdo era una publicación para un público muy específico, poco conocida fuera de Francia, con una circulación de 60 mil ejemplares.

Hoy miércoles, el primer número del periódico satírico tras el atentado de la semana pasada contra su personal tuvo un tiraje de 3 millones de ejemplares y fue noticia de primera plana en todo el mundo.



Los lectores franceses se abalanzaron sobre los puestos de periódicos para comprar un ejemplar y diarios europeos reprodujeron sus caricaturas en un gesto de solidaridad. Pero la decisión de publicar la imagen del profeta Mahoma en la tapa, con un cartel que dice "Je suis Charlie" (Yo soy Charlie) irritó a los musulmanes, que lo consideraron un nuevo insulto a su religión.

Muchos musulmanes creen que su fe impide la publicación de imágenes del profeta y no les cayó nada bien la presencia de Mahoma en la portada. Algunos pensaron que sus expresiones de solidaridad con Charlie Hebdo después del ataque habían sido despreciadas, mientras que otros temen que la caricatura provoque más episodios de violencia.

"Pones en peligro la vida de otros cuando provocas a terroristas locos y sanguinarios", opinó Hamad Alfarhan, un médico kuwaití de 29 años. "Espero que esto no genere más ataques".


Abbas Shumann, segundo del gran jeque de la influyente mezquita Al-Azhar de El Cairo, dijo que la imagen era "una burla descarada de los sentimientos de los musulmanes que se habían solidarizado con ese periódico".


En declaraciones a The Associated Press, no obstante, sostuvo que los musulmanes deben ignorar esa tapa y responder con "muestras de tolerancia, clemencia y arrojando luz sobre la historia del profeta". Las reacciones airadas, agregó, "no resolverán el problema sino que aumentarán las tensiones y las ofensas al islam" .

En Líbano, la organización musulmana chií Jezbolá dijo que la imagen era "una provocación a los sentimientos de más de 1,500 millones de musulmanes del mundo... y generará apoyo al terrorismo, el fanatismo y a los extremistas" .

En Jordania, la Hermandad Musulmana dijo que organizará una protesta después de las oraciones del viernes en Amán. El portavoz Murad Adeleiy afirmó que la hermandad condenaba tanto las matanzas como la "ofensiva" contra el profeta.


Esa fue una actitud bastante generalizada. Ghassan Nhouli, quien tiene una tienda de alimentos en el puerto libanés de Sida, dijo que la revista y los asesinos "están ambos equivocados" .

"No está permitido matar y tampoco está permitido humillar a miles de millones de musulmanes" , expresó.

El gobierno iraní condenó enérgicamente los asesinatos, pero su ministro de relaciones exteriores Mohammed Javad Zarif dijo que en un mundo de culturas muy diferentes, "hay que respetar las santidades" .

Turquía es una excepción entre las naciones de mayoría musulmana ya que publicó imágenes de Charlie Hebdo. Pero esa decisión aumentó las tensiones en este país oficialmente secular.

Un tribunal turco ordenó que se prohibiese el acceso a los portales que mostraban la tapa de Charlie Hebdo con Mahoma y la policía impidió la salida de camiones de la planta impresora del diario Cumhuriyet porque había dicho que publicaría algunas de las caricaturas. Finalmente se permitió la distribución del diario, pero solo después de que se comprobó que no se veía la imagen del profeta.

Un pequeño grupo de estudiantes pro-islámicos realizó una protesta frente a las oficinas del diario en Ankara, según la agencia estatal Anadolu, y la policía reforzó la vigilancia de la oficina central de Cumhuriyet y de la planta impresora.


En Nueva York hubo una demanda enorme por el nuevo número del semanario, el cual no estaba disponible en la ciudad. Los vendedores de diarios dicen que recibieron miles de llamadas preguntando por la publicación.

"Es lo único que estoy haciendo hoy", aseguró Ami Patel, propietario del local de venta de diarios, revistas y libros Around the World, cerca de Times Square, y uno de los sitios que más publicaciones extranjeras ofrece en la ciudad.

"Hay una llamada por minuto, más la gente que entra a preguntar", agregó.

En otros puestos de venta de diarios y revistas se repitió la misma historia.

Pero la revista no llegó todavía a Nueva York y ni siquiera estaba disponible en la división cultural de la embajada francesa.


En toda Europa hubo mucha demanda de la revista y varios diarios publicaron fragmentos de Charlie Hebdo.

El diario español El País publicó dos páginas con caricaturas traducidas al español, pero no incluyó imágenes del profeta.

Il Fatto Quotidiano, pequeño diario de Italia, ofreció un suplemento de 16 páginas con una edición de la revista en francés, con pies de grabado en italiano.

"¿Por qué lo hacemos?", escribió el jefe de redacción Antonio Padellaro en una columna de primera plana. "Porque el viernes pasado, cuando llamamos al periodista de más alto rango de Charlie Hebdo que sobrevivió, nos dijo, 'gracias, son el único diario italiano que nos lo pidió'''.

El miércoles fue difícil encontrar copias impresas del diario, pero muchos vendedores de distintos países dijeron que esperaban recibirlas para el fin de semana.

En internet la gente se peleaba por copias de Charlie Hebdo. En un portal de ventas de Irlanda, la versión electrónica ofrecida como correo electrónico tenía un precio inicial de 6,50 euros (8 dólares) y se ofrecía en más de 200 euros (240 dólares) una copia impresa. En eBay británico, llegaron a ofrecerse en 95,000 libras (145,000 dólares), aunque no estaba claro si era una oferta genuina o no. (ANSA / AP / Repubblica)