martes, 20 de enero de 2015

enero 20, 2015

Don Severo Lara, que murió casi centenario en 1895, fue el último individuo autorizado con título para ejercer de flebotomiano o sangrador, barbero y sacamuelas. Los médicos de entonces utilizaban sus servicios para estos menesteres, así como para poner ventosas sajadas y curar cáusticos. Don Severo fue padre del doctor don Leocadio, que murió no hace mucho, siendo decano del Cuerpo Médico Yucateco.

* El ejemplar que tenemos de "Reconstrucción de Hechos" data de 1950