jueves, 29 de enero de 2015

enero 29, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de enero.- Michelle Obama estaba el miércoles en el centro de una polémica, luego que al acompañar a su esposo, Barack Obama, el pasado martes en una visita al nuevo rey de Arabia Saudita, Salman, no llevaba velo en la cabeza, no estaba vestida de negro y estrechó la mano del nuevo monarca.

La ley islámica prohíbe a los hombres en general tocar a las mujeres con las que no están relacionados.

Los Obama, durante una recepción en Riad con la familia real saudí. (Jim Bourg / Reuters)

Sin embargo, esa regla a menudo pasa por alto cuando las delegaciones diplomáticas oficiales visitan el reino.


La prensa local también criticó que Michelle Obama no llevara velo ni vestimenta negra, que hubiera sido lo apropiado dado el carácter de la visita, que tenía por objeto dar al nuevo rey condolencias por la muerte de su antecesor, el rey Abdallah, fallecido el pasado día 23.


La Casa Blanca señaló que los representantes de Estados Unidos, entre ellos las ex secretarias de Estado Hillary Clinton y Madeleine Albright, así como la canciller alemana, Angela Merkel, visitaron al fallecido rey saudita en el pasado e incluso estrecharon la mano de los miembros de la familia real saudita.

Expertos islámicos también apuntan a otro tema central del islam: la hospitalidad. Cuando alguien es invitado a casa de alguien, es tratado como familia.

Los problemas de etiqueta han llegado antes con Michelle Obama. En 2009, durante su primer encuentro con la reina Isabel de Gran Bretaña, fue noticia cuando abrazó a la monarca.

Los tabloides británicos hicieron notar el abrazo, y algunos señalaron que la etiqueta no fue seguida porque se supone que la gente no toca a la reina. Sin embargo, otros medios señalaron que la reina le devolvió el abrazo. (La Jornada / El País)