José Sobrevilla
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“¡Liverpool es parte de mi… ¿muerte?!” El escándalo por el asesinato de Angélica Trinidad Romero Severiano en Liverpool, Plaza Perisur, el 15 de noviembre pasado, donde la tienda, sin dar parte (para no arruinar El buen fin), dictamina infarto y después por denuncia familiar, las autoridades descubren estrangulamiento, da pie para revisar qué hay detrás de las grandes firmas, lo que esconden y no trasciende generalmente por las millonarias cantidades pagadas a medios en publicidad.
El 13 de julio de 2013, para correrlas, esta tienda acusó a tres empleadas por el robo de 220 pesos. Las implicadas denunciaron despido ilegal. Antes fueron privadas de su libertad por seis horas y sometidas a interrogatorios denigrantes; los funcionarios de Liverpool las amenazaron, insultaron, injuriaron e intimidaron[1]. Buscando otros casos, tras un rastreo por internet, encontramos denuncias por ocultamiento de precios, trato déspota de empleados, acoso de personal de seguridad a trabajadoras, trato irrespetuoso del departamento de cobranzas, etcétera[2].
Coca-Cola, la “leche” del capitalismo
La empresa fundada a partir del invento (1886) del farmacéutico John Pemberton, presenta sanciones y demandas en diversos países por contaminación (Colombia y Varanasi, India, últimamente), malas prácticas laborales y uso de aguas no autorizadas. Fabricar un litro de Coca-Cola implica la utilización de casi tres litros de agua; donde el líquido desechado es altamente contaminante.
En 2011 una corte de California, Estados Unidos, ordenó a la empresa incluir en sus etiquetas la advertencia sobre el riesgo para la salud en sus bebidas de cola, porque el colorante (caramelo IV) que utilizaban contiene un compuesto (4-MEI) altamente cancerígeno[3].
Datos de internet señalan a España como el país europeo con mayor consumo de Coca-Cola; sin embargo la empresa, además de esta marca, tiene 324 más: Fanta, Sprite, Sidral Mundet, Fresca, Café Blak, Aquarius, Nestea, Agua Ciel, Minute Maid, Smart Wather, Burn, Frutsi, Beré, Santa Clara, Jugos del Valle, Power Ade, Tab, Sonfil, Finley, Nordic Mist o Fruitopia, entre otras.
Una lata de 33 cl. de Coca-Cola llega a contener 35 gramos de azúcar lo que es veneno para diabéticos; y, por si fuera poco, la revista El Poder del Consumidor en México, ha difundido que en España las botellas plásticas no son de material reciclado, sino plástico virgen. A pesar de fabricarse con productos transgénicos, según denuncias, históricamente su demanda ha ido en ascenso; durante su primer año (1886) Coca-Cola logró vender apenas nueve bebidas por día; hoy se venden 1.600 billones de porciones diarias.
Esta marca valorada en $70.5 billones de dólares (mercado actual) tiene presencia en 200 países, incluyendo paraísos fiscales como Baréin e Islas Caimán. Los riesgos que representa para la salud han hecho que sea expulsada de campus universitarios de Atlanta, Toronto, California, Dublín y Berlín[4].
Caso singular ha sido la reciente demanda de un juez alemán que, por considerar que no difunde suficientemente los riesgos de su consumo, contrajo una diabetes galopante.
Sin embargo, en 1932 la fuerza de la marca quedó evidenciada con las palabras Ernest Woodruff[5], presidente de Coca-Cola, al decir que “Pueden surgir guerras. Podemos sobrevivir a ellas. Pueden desatarse revoluciones. Y nosotros subsistiremos. Los cuatro jinetes del Apocalipsis pueden cabalgar sobre la Tierra y volver y Coca-Cola seguirá existiendo”.
Espacio faltaría para nombrar tanta empresa que brilla triunfante en los anuncios comerciales, pero tras de sí arrastran una cadena de corrupción y prácticas de explotación laboral. Harto conocido es el contubernio de autoridades con Walmart; daños a la salud de cigarreras, botaneras, refresqueras y más; los delitos ambientales y tantas historias ocultas dan más para un libro que para un artículo.
“Fumando espero…” Phillip Morris
Es el mayor fabricante de cigarrillos en Estados Unidos y el mundo, pese a que son conocidos sus efectos como cáncer y defectos en niños nacidos de madre fumadora. El humo contiene 43 cancerígenos conocidos y más de 4,000 sustancias químicas, como monóxido de carbono, formaldehído, cianuro de hidrógeno amoníaco, nicotina y arsénico.
Está probado que la nicotina provoca adicción psicológica y fumar aumenta la presión arterial, afectando al sistema nervioso central y provocando encogimiento de vasos sanguíneos. Las colillas son grandes contaminantes difíciles de degradar y proporcionan al suelo y el agua una enorme cantidad de tóxicos.
Desde 1972 Marlboro ha sido la marca número uno del mundo y es una de las más fuertes. En 2012, fuera de Estados Unidos, el volumen de ventas fue de 301,600 millones de cigarrillos, destaca su página oficial[6].
Otros pecados del glamur
Uno de los principales pecados de la farmacéutica Bayer y por el que tiene más denuncias, es haber sometido durante años a gran cantidad de pacientes con un placebo que los puso al borde de ataques y empeoramiento de su condición física. Ante la denuncia, respondió simplemente que “los tratamientos habían sido debidamente autorizados por comités de estudios independientes”. Sin embargo, lo que más destaca es la demanda que Bayer interpuso contra Nelson Mandela por autorizar el tratamiento del sida con medicamentos más accesibles para los pacientes, “violando la ley de patentes”[7].
La inmoralidad de las marcas es interminable… Nike, marca de calzado y ropa deportiva, ha sido denunciada por despidos masivos y falta de condiciones de trabajo dignas. Sus empleadas no pueden hacer uso de sanitarios sin permiso del superior jerárquico y sólo tienen permitido faltar dos días durante sus periodos (menstruaciones) y sin sueldo.
Levi's,después de permanecer (por su mano de obra barata) varios años en Birmania, en ladécada de los 90 la empresa californiana abandonó este país sometido a un régimen militar y con derechos humanos cuestionados. “No es posible hacer negocios en Birmania sin apoyar directamente al gobierno militar y sus constantes violaciones a los derechos humanos”[8] argumentaron. Algo similar sucedió a la fábrica suiza de lencería Triumph.
La reconocida marca alemana de automóviles Benz, ha sido relacionada con la fabricación de armamento, principalmente minas y misiles; pero también por una supuesta participación en la disolución de una decena de sindicatos clandestinos formados durante la dictadura de un país suramericano donde están sus fábricas.
La historia de la Cajita Feliz de McDonald’s, no es tan feliz como debiera. Tampoco la de Disney, ya que ha trascendido, gracias a un grupo cristiano de Hong Kong, las deplorables condiciones de trabajo de las fábricas chinas donde producen sus fantasías. Sobra decir que la “M” dorada es la mayor compradora de ganado vacuno en el mundo y se le imputa la deforestación de selvas vírgenes de América Latina. También de manipular genéticamente la soya que alimenta las aves para los famosos McNuggets y McChicken.
Para la mayoría de sus productos, la multinacional Nestlé utiliza el cacao que le provee República de Mali, en África Occidental; sin embargo, el precio pagado es por debajo del mercado, sin importar las pésimas condiciones de trabajo de las familias que tienen que recurrir a sus pequeños hijos para incrementar sus ingresos, cayendo en explotación infantil.
Ni hablar de las decenas de niños nigerianos que murieron al ser utilizados por Pfizer como conejillos de indias para probar su trovafloxacina[9] (fármaco experimental para la meningitis); Pfizer es una de las primeras 10 empresas contaminadoras de Estados Unidos, y la que más dinero destina a los médicos para que recomienden sus medicamentos. O bien de la “semilla exterminadora” de Monsanto, creada para que las plantas nunca den semillas y que los agricultores se vean obligados a comprarla cada año, sólo por mencionar algunas.
Fuentes
[1]http://www.jornada.unam.mx/2013/07/14/estados/028n2est
[2]http://www.denuncias-por-internet-mx.org/liverpool-mexico
[3]http://www.jornada.unam.mx/2011/12/17/economia/024n1eco
[4]http://www.organicconsumers.org/old_articles/espanol/290905_coca.htm
[5]http://en.wikipedia.org/wiki/Robert_W._Woodruff
[6]http://www.pmi.com/es_do/about_us/philip_morris_international_overview/pages/pmi_brands.aspx
[7] Más información en http://www.elcorresponsal.com/modules.php?name=News&file=article&sid=3696
[8]http://www.elmundo.es/cronica/2001/317/1005552045.html
[9]http://www.edicionesmedicas.com.ar/Actualidad/Ultimas_noticias/Trovafloxacina
