lunes, 26 de enero de 2015

enero 26, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 26 de enero.- Con amor, trabajo y dedicación, como ellas mismas lo definen, tres empresarias llevan cuatro años construyendo en Hunucmá una empresa que hoy genera 50 empleos directos, en su mayoría para mujeres, de Mérida, Hunucmá, Ucú, Tetiz y Acanceh.

Ruth Ramírez Velázquez, quien dirige la empresa junto con sus socias Alba Herrera Cen y Rosalba Cauich Reyes, explica que Faro Sur elabora corsetería, trajes y salidas de baño de diseño italiano, que se venden en diversas tiendas exclusivas del país, como Palacio de Hierro.

Alejandro Guima, Rosalba Cauich Reyes, Ruth Ramírez Velázquez y Alba Herrera Cen, socios de la empresa Faro Sur, en Hunucmá.

La empresa cuenta con altos estándares de calidad, lo que les permite producir con éxito para las tiendas departamentales más importantes de México. Quisimos poner los cimientos de una empresa grande, aunque todavía seamos pequeños, dice Ruth Ramírez.


La empresa nació en 2009, cuando las mujeres se quedaron sin empleo, al igual que otras 600 personas, luego del cierre de una importante compañía maquiladora de Hunucmá.

Sin empleo, pero conscientes de su capacidad de trabajo y su habilidad profesional, las mujeres hicieron esfuerzos para establecer un compañía en la que aportaron capital y maquinaria, pero sobre todo, talento.

Empezamos con 13 personas, en un local más pequeño, pero a base de amor, trabajo y dedicación, vamos superando los obstáculos, presume Ruth Ramírez.

Además de la manufactura de ropa, la empresa ofrece a sus clientes el diseño de prendas, un servicio que en general sólo pueden ofrecer las fábricas más grandes del Estado.

Si nuestros clientes lo solicitan, podemos hacer todo el ciclo de manufactura, desde el dibujo base y el molde hasta la fabricación, o únicamente el diseño, informa Alba Herrera, quien realizó varios viajes a Italia para especializarse en diseño y alta costura.

Alejandro Guima, esposo de Ruth Ramírez y quien  tiempo después de su fundación se integró como socio de la compañía, subraya que la empresa trabaja en un contexto de calidad total, es decir, "hacer las cosas bien desde el origen".

La idea es eficientar los procesos, facilitando el trabajo del operador, no forzando al trabajador, especifica.

Ruth Ramírez comenta que se consideran una nueva generación de empresarias y piensan que su fábrica debe ser socialmente responsable, aportando tanto como recibe. Recién hicimos una campaña de reciclaje y hace poco trajimos a una psicóloga para brindar atención a nuestros trabajadores, claro en su horario de trabajo, indica.

Las empresarias se preocupan mucho por brindar un trato cordial, humanista, a sus trabajadores, un salario justo y una capacitación de primer nivel. Nosotros creemos que darle lo justo a los empleados nos dará mejores resultados, destaca Alba Herrera. De hecho, todos los días socias y empleados trabajan hombro con hombro en la fábrica.

Tenemos la visión desde abajo, subraya Ruth Ramírez, porque también hemos sido empleados y de hecho todavía lo somos. (Jorge Cauich Toledano)