WASHINGTON / NUEVA YORK, 25 de diciembre.- Los espectadores que en Nochebuena aguardaron en Los Angeles delante de una de las 300 salas de cine independientes que en todo Estados Unidos se han animado a mostrar La Entrevista tuvieron su recompensa. Al inicio de la primera proyección, pasada la medianoche, Seth Rogen, coprotagonista y codirector de la cinta que ha irritado a Corea del Norte, apareció para dar las gracias al público.
“Si no fuera por gente como vosotros esto, literalmente, no habría pasado”, celebró Rogen, lata de cerveza en la mano y acompañado de Evan Goldberg, que ha codirigido la cinta sobre dos periodistas reclutados por la CIA para asesinar al líder norcoreano, Kim Jong-un.
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Proyección de medianoche con sorpresa en Los Angeles para el estreno de "La Entrevista". Los espectadores que fueron a las doce y media al Cinefamily, fueron recibidos por Seth Rogen y Evan Goldberg, co-protagonista y co-director de la película: "Muchas gracias a todo el mundo por venir, pensamos que esto no iba a suceder nunca", dijo Rogen. |
La semana pasada, las amenazas de Corea del Norte llevaron a la productora, Sony, a anunciar que retiraba la cinta. Después de que incluso el presidente Barack Obama criticara la decisión de Sony, la película se convirtió en un símbolo de libertad de expresión. Y propició una insólita alianza entre una productora poderosa, plataformas digitales y cines independientes.
Primero fueron las salas pequeñas, que lograron que Sony aceptara un “estreno limitado”. El cartel de “Vendido” colgaba en muchas de las sesiones antes del estreno.
Los neoyorquinos pudieron ver ayer La Entrevista en tres pequeños cines independientes en los barrios de Queens, Brooklyn y Manhattan. La sesión de la mañana del día de Navidad en la sala situada a un par de calles de Union Square arrancó con billetes por vender.
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Desde hoy 25 de diciembre, la película satírica controversial, que narra un ataque imaginario contra el líder norcoreano Kim Jong-un, se proyecta en alrededor de 300 salas de cine independiente en Estados Unidos. |
“Ha estado OK, entretenida”, señalaba sin mucho entusiasmo uno de los espectadores que acudió al cine esperando por lo menos reírse. La opinión general es que Kim Jon Un, el dictador norcoreano, no sale tan mal parado. “Mala o buena, incluso si se pasaban, es entretenimiento y no tenía sentido censurarla”, comentaba otro asistente. Quitando el frenesí generado, algunos admitían que quizás no se hubieran interesado por ir a verla tan pronto.