Pequeños gestos de gran impacto: Vladimir Putin, en el Foro Económico Asia-Pacífico (APEC), causó un escándalo porque le puso a la primera dama de China, Peng Liyuan, una manta alrededor de los hombros. Lo que pretendió ser una amabilidad, horrorizó a los pequineses. El que un extraño se te acerque tanto, en China es una violación a las reglas de urbanidad. El presidente ruso, al parecer, no estaba al tanto. La esposa del líder del Estado y del partido de China se sintió tan incómoda que de inmediato se quitó la manta.
Pero entre los políticos hay peores meteduras de pata que la de Putin. La competencia es dura: incluso George W. Bush, Barack Obama y Silvio Berlusconi han sido puestos en vergüenza ante las cámaras. A continuación, algunos faux pas famosos. (Spiegel)
Putin ya lo aprendió: un hombre no se debe acercar tanto a una mujer ajena en China. (Reuters)
El 28 de abril de 2010, el primer ministro británico, Gordon Brown, fue traicionado por un micrófono que le pilló llamando "sectaria" a una señora con la que acababa de hablar en un acto en Rochdale a ocho días de las elecciones generales. Inmediatamente después del breve encuentro con esta votante laborista, que habló sobre la deuda nacional, los impuestos y la inmigración, Brown se metió en el coche sin darse cuenta de que llevaba todavía un micrófono, y la conversación privada que mantuvo con uno de sus colaboradores se difundió rápidamente por todos los medios de comunicación del país. "Ha sido un desastre. Nunca deberías haberme puesto a esa mujer. ¿De quién fue la idea?", dijo Brown. "Era una especie de sectaria", agregó. Incitada por la prensa que cubría el acto, Gillian Duffy, una ex trabajadora social viuda de 66 años, anunció que quería una disculpa de Brown por sus comentarios, que consideró "muy ofensivos". Consciente de que esta metedura podría costarle cara en las urnas el 6 de mayo, Brown hizo lo posible por hacerse perdonar. Minutos después se disculpaba públicamente en una emisora local de la BBC. Acto seguido, la llamó por teléfono, y no contento con eso se desplazó hasta su domicilio. "Acabo de hablar con Gillian. Estoy avergonzado por lo que ha ocurrido", dijo al término de su visita de unos 40 minutos. "Soy un pecador arrepentido", precisó, explicando que inicialmente había "entendido mal" algunos comentarios de la señora.
Gordon Brown perdió las elecciones ante David Cameron. (Getty Images)
En noviembre de 2011, el presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que "no soporta" al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y lo calificó de "mentiroso" en una conversación con el presidente estadounidense Barack Obama, mientras se desarrollaba la Cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Cannes. "No lo soporto ni puedo ver, es un mentiroso", le dijo Sarkozy a Obama, según el sitio francés especializado en medios de comunicación, Arrêt sur Images. "Estas harto de él, pero yo por mi parte debo tratar con él todos los días", le contestó Obama, según el artículo del sitio, que no revela si existe una grabación del diálogo que trascendió debido a problemas técnicos en el sistema de traducción simultánea. El diálogo entre Sarkozy y Obama, que tuvo lugar a puertas cerradas, debió permanecer en reserva pero llegó a oídos de varios periodistas de manera fortuita, según el referido sitio internet. (AP)