HONG KONG / PEKÍN, 28 de septiembre.- Tras una semana de huelga estudiantil para pedir democracia, la tensión estalló este domingo en Hong Kong, donde miles de personas se enfrentaron a la Policía, que se empleó a fondo contra los manifestantes usando por primera vez gases lacrimógenos y espray de pimienta.
Los manifestantes se protegieron con paraguas y máscaras contra los gases lacrimógenos de la policía. (Reuters) |
Aunque una gran manifestación pro-democrática estaba convocada para el miércoles, coincidiendo con el Día Nacional de China, los acontecimientos se precipitaron a partir de la medianoche del sábado, cuando miles de personas acudieron en apoyo de un grupo de estudiantes que había invadido el patio de un complejo gubernamental. Para desalojarlos, la Policía había recurrido a la fuerza rociándolos con esprays de pimienta que irritan dolorosamente los ojos. Aguantando su posición, los estudiantes se habían parapetado detrás de paraguas y protegido la cara con rudimentarias cintas de plástico o incluso gafas de buceo.
La indignación por la actuación policial llevó a miles de personas a solidarizarse con ellos, plantándose en la mañana del domingo en el distrito de Admiralty, donde se ubica el complejo del Gobierno regional de Hong Kong. Detrás de esta movilización ciudadana se encuentra el movimiento «Occupy Central» («Ocupar Central»), que amenaza con bloquear el centro financiero y comercial de la ciudad si el Gobierno chino no permite el sufragio universal y la libre participación de candidatos en las elecciones previstas para 2017. Aprovechando la escalada de las protestas estudiantiles, que exigen lo mismo, las fuerzas pro-democráticas de Hong Kong han adelantado la marcha que habían convocado para el miércoles.