MÉRIDA, Yucatán, 15 de septiembre.- —Como pocas veces en su historia, nuestra patria necesita de todos nosotros; nos necesita para que el Sol transparente de la paz brille para todos; para que la Luna, espejo del tiempo, nos devuelva las imágenes de todos nosotros, sin hambre, y sin llanto. Hoy diremos una vez más Viva México, con alegría, pero con una devota emoción —manifestó el C.P. Gonzalo Navarrete Muñoz, cronista de Mérida, en su participación como Orador Huésped en la sesión solemne de Cabildo con la que se conmemoró el 204 aniversario del inicio de la gesta que culminó con la independencia del país.
En la Sesión Solemne de Cabildo, don Gonzalo Navarrete Muñoz paseó imaginariamente a los asistentes al auditorio Silvio Zavala Vallado por las calles meridanas de la época insurgente. |
—Un hombre sólo tiene una patria: la tierra donde están enterrados sus muertos —expresó—. Mi tierra sigue siendo sagrada, como los huesos de mis mayores que son polvo de su polvo. Un hombre sólo tiene una patria. Es la tierra en la que puede descansar su fatiga y, mientras lo hace, hablar a los que lo escuchan y oír a los que le hablan. Un hombre sólo tiene una patria: es la tierra donde el Sol se desvela por él y por los suyos para hacer un nuevo día.