sábado, 20 de diciembre de 2014

diciembre 20, 2014
NUEVA YORK, 20 de diciembre.- Conmoción en el cuerpo de policía de Nueva York, después de que un individuo abriera fuego contra dos agentes que se encontraban dentro de su coche patrulla en Brooklyn. Los oficiales murieron, en lo que se calificó como una “ejecución” en plena calle. El autor de la “emboscada”, como la describieron algunos testigos presenciales, también falleció, al parecer tras dispararse él mismo en el andén de una estación de metro cercana.

La escena del crimen. (New York Post)

El incidente tiene lugar en un momento especialmente delicado para “los azules”, como se conoce popularmente a los miembros de la policía neoyorquina. La muerte por estrangulamiento de Eric Garner mientras era arrestado en Staten Island está movilizando desde hace tres semanas a miles de ciudadanos para protestar contra los casos de brutalidad policial. El agente que mató al joven negro, que iba desarmado, no ha sido procesado.


El sindicato de policía, por su parte, está criticando con dureza la posición que ha tomado el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en este caso. El asalto la tarde del sábado puede darles ahora argumentos para cargar contra el demócrata. De acuerdo con la información preliminar, uno de los agentes fue disparado en la cabeza cuando se le acercó un individuo, de unos 28 años, al coche patrulla en la esquina entre las Myrtle y la Avenida Tompkins.

Precintado del área donde se dieron los hechos.

El policía llegó muerto al hospital. El segundo agente que se encontraba en el coche llegó en estado crítico al centro hospitalario, donde falleció pasadas tres horas. El tiroteó tuvo lugar a las 15.00 local neoyorquina. El asaltante, como indicaron varios testigos a medios locales, “empezó a disparar a bocajarro”. Después huyó y se metió en una estación de tren, mientras le perseguían unos agentes. La agencia Associated Press indica que se disparó a la cabeza.

El asaltante fue identificado como Ismaaiyl Brinsley. Al parecer residía en Baltimore y era miembro de una banda conocida como “Black Gorilla Family”. Su cuenta en Instagram está repleta de referencias al caso Garner y al de Michael Brown en Ferguson, el otro joven negro que murió a manos de la policía. “Voy a poner alas a los cerdos”, anunciaba junto a la foto de una pistola plateada, “se llevaron a uno de los nuestros, tomemos a dos de ellos”.

“Todo pasó muy rápido”, comentaba Carmen Jiménez, una vecina de Bedford-Stuyvesant en Brooklyn. Ella se encontraba en el andén del metro cuando el asaltante era perseguido por al menos dos policías. “Nos gritaban que nos echáramos al suelo”, precisó a los medios locales. La zona del tiroteo se llenó enseguida de policías. Los motivos por los que el individuo abrió fuego contra los agentes se desconocen. En las últimas protestas por el caso Garner, algunos uniformados fueron víctimas de asaltos en Nueva York.

Los coches de patrulla están dotados de cámaras, lo que podría ayudar a entender lo sucedido. La policía de Nueva York no daba detalles del incidente, a la espera de disponer de más datos. El servicio de metro de la línea G entre Bedford-Norstrand Avenue y Court Square fue suspendida, por la investigación en curso. El alcalde y el comisario jefe, William Bratton, tenían previsto comparecer ante la prensa a lo largo de la tarde para confirmar esta información.

El reverendo Al Sharpton, que hace justo una semana movilizó a miles de personas en Washington para exigir que se actúe contra los policías que cometen abusos contra la comunidad negra, calificó de "reprensible" que se utilicen los nombres de Garner y Brown para justificar este tipo de violencia y se declaró contrario a que se "busque hacer justicia de esta manera". "La violencia es enemiga", indicó en una nota, de la causa que persiguen las marchas y las movilizaciones que se vivieron las últimas semanas en EE UU. "No todos los policías son malos", reiteró. (El País)