lunes, 15 de diciembre de 2014

diciembre 15, 2014
Pedro Echeverría V.

1. Para fortalecer las luchas del pueblo de Guerrero, con el fin de manifestar en la práctica nuestra solidaridad con sus batallas por la justicia, la igualdad y la exigencia de poner fin a la persecución y a los asesinatos contra ese pueblo, la Coordinadora (La CNTE) decidió que el estado de Guerrero sea la sede de nuestro XII Congreso Nacional. Con la realización de esta importante reunión reconocemos los maestros del país las luchas que han venido librando los guerrerenses por la educación y el sindicalismo nacional. Hoy de manera concreta exigimos la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y el castigo contra los culpables.

2. De entrada me pregunto: ¿Qué pasa con la Coordinadora (CNTE) que lleva 35 años batallando en las calles –consolidada como organización de trabajadores de la educación- pero sin poder arrebatarle a los líderes venales, espurios, charros, el gigantesco poder que posee sobre millón y medio de sus afiliados? La CNTE es una poderosa oposición sindical y política de por lo menos 300 mil maestros; no es poca cosa; sin embargo lleva más de tres décadas batallando de manera consecuente –como ninguna otra organización en la historia del país- día y noche, semanas, meses y años y no ha logrado derrotar a sus enemigos.

3. No es un asunto simple de explicar porque son varias razones: a) que el gobierno de México (que apuntala a los sindicatos y líderes corruptos) tampoco ha podido ser derrotado, b) que el movimiento social de trabajadores en el país ha sido muy débil; c) que el nivel de conciencia política de más de un millón de maestros está por los suelos; d) que el sistema educativo y escolar ha sido corrompido profundamente por el Estado; e) que los medios de información han sido eficaces para servir la ideología de estado; f) que todo ha contribuido a confundir y que en la misma CNTE afloren diferentes tácticas que llevan a dividir y desanimar.

4. Desde el gobierno de Obregón (1920-24) hasta el de Cárdenas (1934-40) me quedó muy claro la gran capacidad de la clase gobernante para usar y controlar el movimiento de masas (corporativismo) para su beneficio, y dentro esta estrategia el control de líderes políticos y sindicales usando el presidencialismo. Si la CNTE hubiese demostrado al gobierno un resquicio de negociación a espaldas de los maestros, hace mucho que ya estuviera gobernando con o sin los charros e incluso ocupando cargos legislativos. Hay muchos ejemplos en la historia vieja y reciente, así como muestras al respecto en sindicatos y grupos.

5. Negociar con el Estado ha llevado siempre a las oposiciones a fortalecerse dentro del gobierno como dirigencia, pero de manera obvia a desaparecer como oposición. El neocharrismo ha hecho mucho mal. El sindicato (el SNTE) nació en 1943 del Estado y bajo su total protección; nunca fue oposición ni tuvo que negociar nada porque su dependencia siempre fue total; la CNTE, por el contrario nació como oposición, en lucha permanente –con planteamientos y programas distintos al sindicalismo espurio y con un modelo enraizado en las necesidades del país. Por ello la CNTE en sus 35 años ha mantenido sus principios político-sindicales, incólumes.

6. La CNTE no es un partido con principios ideológicos determinados; es una poderosa oposición sindical abierta respetuosa de las ideologías; pero –y esto es lo más importante- radicalmente crítica de los comportamientos de sus enemigos y también de sus asociados; con ello le ha cerrado todas las puertas a cualquier oportunismo. ¿Qué está abierta la CNTE a negociar con el poder? Eso es indiscutible, pero nunca a espaldas de las asambleas de delegados y de base. Por esta posición firme todos los poderes se han unificado para perseguirla y reprimirla; por ello mismo la CNTE encuentra cerrados los caminos para su desarrollo.

7. En algunas ponencias (incluso una mía en 2005) se ha planteado para romper la dinámica, la posibilidad organizar un sindicato con los 300 mil maestros de las ocho secciones consolidadas y con los grupos de otras secciones. Una organización plenamente independiente, horizontal, asambleísta y operativa, que busque ser autogestiva; que se separe formalmente del SNTE, obligue al Estado a respetarla, a agilizar trámites burocráticos y administrativos a los maestros y a entregar todas las cuotas sindicales. Obviamente se requiere de una negociación con el Estado a partir de nuestra propia fuerza, pero es muy difícil.

8. El Estado mexicano –como Estado capitalista- ha demostrado ser muy autoritario y despótico; fue el que enterró las luchas ferrocarrileras, la del internado del Poli, la de los maestros de la Nacional, la de los médicos, la de los campesinos de Guerrero en los sesenta, la de los estudiantes de 1968, las guerrillas rurales, la guerrilla urbana de los setenta, etcétera, etcétera. Sólo ha negociado el gobierno con las direcciones políticas y sindicales que le han ofrecido someterse, pero si se adopta una posición firme como la CNTE responde con la amenaza y la represión. Por ello, a pesar de sus heroicas luchas, la CNTE no se ha fortalecido más.

9. ¿Qué hacer ante tal situación? No desanimarse ni desesperar, sobre todo en estos meses que se vislumbran muchos cambios que pueden ser para bien si avanzamos en procesos de movilización o para mal si el gobierno profundiza la represión y los asesinatos. No descansar en el trabajo sindical y político porque la burguesía tampoco descansa preparando estrategias para someter más a la población. Hay que profundizar el trabajo de concientización en las secciones consolidadas y extender –de acuerdo con las fuerzas reales- el trabajo en otras secciones más cercanas en ideología y lucha. Pero antes que todo, es necesario revisar con precisión nuestras fuerzas. (12/XII/114)