martes, 9 de diciembre de 2014

diciembre 09, 2014
MÉXICO, 9 de diciembre.- Por decisión de todos los partidos políticos, la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados autorizó la infiltración de agentes y las operaciones encubiertas para realizar investigaciones de tipo penal.


La Comisión que preside el priista Fidel Pacheco avaló por unanimidad la iniciativa de ley de la Fiscalía General de la República, que sustituirá (N. de la R.: a partir de octubre de 2018) a la actual Procuraduría General de la República (PGR) encabezada por Jesús Murillo Karam.

La iniciativa enviada el 23 de septiembre por Enrique Peña Nieto será votada en sesión del pleno de la Cámara de Diputados el miércoles 10 o el jueves 11 ya que el dictamen se encuentra en manos de la Mesa Directiva.

En su artículo 13, que habla de las facultades del nuevo fiscal federal, se establece en su fracción sexta: “autorizar la infiltración de agentes para investigaciones así como los actos de entrega vigilada y las operaciones encubiertas previstas en la ley y en los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano”.

El mismo artículo, pero en su fracción 2, establece que el mismo fiscal podrá solicitar a los concesionarios de telecomunicaciones la localización geográfica “en tiempo real” de los equipos de comunicación civil.

La nueva ley otorga autonomía a la nueva Fiscalía General de la República, lo cual significa que ya no dependerá del Poder Ejecutivo y el cargo será transexenal.

El tiempo en que dure como titular el nuevo fiscal será de nueve años y según los argumentos del Ejecutivo federal ello asegurará la independencia del fiscal y la continuidad de las políticas públicas que establezca.

El nuevo fiscal también estará facultado para crear dos fiscalías las cuales estarán bajo su cargo y podrá designar a sus titulares. Se trata de la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía para Delitos Electorales la cual sustituiría a la actual Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).

El dictamen no tuvo reclamos de ningún partido por lo que se refiere a la autorización de infiltrar agentes y emprender operaciones encubiertas como se realizaba en la vieja Dirección Federal de Seguridad que dependía de la Secretaría de Gobernación (Segob) la cual tuvo una vida muy activa durante la Guerra Sucia. (Jesús Cervantes para Proceso)