sábado, 20 de diciembre de 2014

diciembre 20, 2014
WASHINGTON D.C., 20 de diciembre.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle revelaron que aun siendo los habitantes de la Casa Blanca han sido objeto de actitudes racistas, de acuerdo con una entrevista con la revista People publicada el miércoles.

Michelle Obama recordó un incidente en una tienda departamental Target donde fue confundida por una dependienta y su marido Barack reveló que una vez, durante una cena de gala, lo tomaron por camarero.

La pareja presidencial de Estados Unidos ha sido objeto de racismo, revelaron a la revista People. (Reuters)

"Incluso siendo la primera dama y durante una visita enormemente publicitada a Target, adonde fui sin ocultar mi identidad, la única persona que se me acercó en la tienda fue una mujer que me pidió que le alcanzara algo de una estantería", dijo Michelle a People.


"Estos incidentes son una norma cotidiana para la comunidad negra", añadió.

El presidente Obama contó que varias veces ha sido tomado como camarero o valet parking.

"No existe hombre negro de mi edad, que sea profesional, que alguna vez no le haya pasado que al salir de un restaurante alguien le entregue las llaves de su coche para que lo estacione", relató Obama, confirmando que esto también le había sucedido.

"Una vez, él vestía un esmoquin y corbata negra en una cena de gala y alguien le pidió que le consiguiera un café", agregó Michelle Obama.

Las reflexiones de los Obama llegan en un momento de debate nacional sobre racismo en Estados Unidos, tras las muertes de varios jóvenes negros a manos de policías blancos.

Pero los Obama insistieron en poner en perspectiva sus propias experiencias.

"Estas pequeñas molestias o humillaciones no son nada comparadas con lo que tuvieron que experimentar las generaciones pasadas", dijo el presidente.

"Una cosa es que en una gala piensen que soy el camarero. Otra es que mi hijo sea confundido con un ladrón y esposado".

También contaron que han hablado de este tema con sus hijas Sasha y Malia desde que eran pequeñas.

"Lo que queremos expresarles es que la historia no siempre avanza a la velocidad que nos gustaría, que quedan vestigios de la esclavitud", dijo Barack Obama. "Y aunque las cosas han mejorado muchísimo, estos prejuicios aún existen". (AFP)