viernes, 14 de noviembre de 2014

noviembre 14, 2014
BRISBANE, Australia, 14 de noviembre.- Reino Unido y Australia, país anfitrión de la cumbre del G-20 que iniciará este sábado, criticaron con dureza la actitud de Rusia en la crisis ucraniana, en víspera de una cumbre que tiene aires de Guerra Fría, con navíos rusos ante la costa australiana y advertencias de Moscú contra Francia.

En un discurso ante el Parlamento australiano, el primer ministro británico David Cameron advirtió a Rusia que se expone a más sanciones si no se compromete a resolver la crisis en Ucrania.

Cameron, igual que su homólogo australiano Tony Abbott, utilizó palabras severas contra el presidente ruso Vladimir Putin, quien llegó este viernes a Brisbane. Rusia se comporta como un "gran Estado que agrede a los más pequeños Estados en Europa", afirmó el jefe de gobierno británico.

"It's beautiful, isn't it?" Putin dijo el martes en Pekín a Obama. Evitando el contacto visual, Obama contestó que sí. Se espera más diálogo en Brisbane. (AFP)

Abbott denunció el incremento de las actividades militares rusas en todos los frentes, y citó la aparición de varios navíos de la marina rusa en el norte de las costas australianas.

"Que se trate de agredir a Ucrania, de vuelos de aviones militares en el espacio aéreo de Japón o de los países europeos, y ahora de la presencia de su fuerza naval en el Pacífico Sur, Rusia está más segura de sí misma de lo que ha estado desde hace mucho tiempo". dijo Abbott.

"Rusia sería mucho más atractiva si aspirara a ser una superpotencia por la paz, la libertad y la prosperidad, en lugar de intentar recrear la gloria perdida del zarismo o de la Unión Soviética", añadió.
"Bienvenidos al paraíso" titula el periódico local The Courier Mail su edición especial dedicada a la Cumbre del G20.

La OTAN confirmó esta semana las afirmaciones del gobierno de Kiev, que acusa a Rusia de haber desplegado tropas y material militar en las regiones del este de Ucrania, controladas por los rebeldes prorrusos, algo que Moscú niega con firmeza.

Por otro lado, Rusia planea enviar aviones bombarderos de largo alcance para patrullar el Golfo de México y el Caribe, según el ministro de Defensa ruso.

El gobierno ruso señaló este viernes que Francia tiene hasta fines de noviembre para entregar el primer buque de guerra Mistral a Rusia, si no quiere exponerse a "serias" demandas de compensación.

Este tema será tratado en una reunión bilateral el sábado en Brisbane entre Putin y el presidente francés François Hollande.

Hamburguesa dedicada al "malo" de la Cumbre, Vladimir Putin. (AP)

Los barcos de guerra Mistral fueron encargados por Rusia a Francia en junio de 2011, y se firmó un contrato por 1,200 millones de euros. Los barcos debían ser entregados ahora, pero Hollande indicó el pasado 4 de septiembre que esa entrega dependería de una solución política a la crisis en Ucrania, donde la situación sigue degradándose.

Por otra parte, Putin anunció antes de viajar a Australia que mantendría una reunión bilateral en Brisbane con la canciller alemana, Angela Merkel. 

Con máscaras de los jefes de Estado, activistas protestan por la creciente desigualdad en el mundo. (DPA)

En una entrevista otorgada a la agencia oficial Tass divulgada este viernes, Putin también expresó su oposición a la formación de "nuevos bloques" en el seno del G-20, que oponga a países occidentales y países emergentes. "Eso no es constructivo y sería nocivo para la economía mundial", dijo.

La tragedia del vuelo MH17

La crisis ucraniana y la controversia en torno a los barcos de guerra Mistral pueden pesar en los debates del G-20, un foro habitualmente centrado en temas económicos, y cuyos integrantes acumulan el 85% de la riqueza mundial.

Los ataques entre fuerzas rebeldes prorrusas y las fuerzas armadas de Ucrania continúan en Ucrania, mientras Occidente y Kiev acusan a Rusia de estar detrás del apoyo a los separatistas.

Además se espera tensión debido al brusco deterioro de la relaciones entre el país organizador, Australia, y Rusia, tras el derribo en julio del vuelo MH17 de Malaysia Airlines sobre una zona controlado por los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania, causando la muerte de sus 298 ocupantes, 38 de ellos australianos.

Abbot, en una dura declaración, exigió a Putin que "hiciera su mea culpa". Según Ucrania y los occidentales, el avión fue derribado por un misil suministrado por Rusia, algo que Moscú desmiente. En cambio, Rusia acusó de la tragedia a las tropas regulares del gobierno de Kiev. (CNN)