viernes, 28 de noviembre de 2014

noviembre 28, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 28 de noviembre.- Esta mañana se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Siglo XXI la conferencia La Revolución en Yucatán, a cargo del historiador Dr. Felipe Arturo Ávila Espinosa.

Felipe Ávila durante la conferencia (foto: JMRM)

El ponente fue precedido por Jorge Canto Alcocer, quien habló sobre las condiciones bajo las cuales vivían los mayas a prinicipios del siglo XX.

Indicó que su realidad se veía marcada por la pérdida de sus tierras y la sujeción a un trabajo considerado por muchos esclavitud en las haciendas henequeneras.

Canto añadió que el debate en torno a qué pasó exactamente en las haciendas en torno a la Revolución en Yucatán no ha sido resuelto, y que persisten mitos por ambos bandos, ya que los descendientes de los hacendados sostienen, hasta estas fechas, que no hubo tal esclavitud.

Ávila Espinosa inició su ponencia dando una visión general de la Revolución engarzada con lo que ocurrió en Yucatán.

Describió el enfrentamiento como un parteaguas en la historia nacional y una de las revoluciones más importantes de la universal.

Respecto a la situación actual del país, que ha llevado a muchos a especular sobre una inminente revolución y desearla, comentó que no hay mucho en común ya que el México de principios del siglo XX y el actual son países diferentes.

"Quienes claman por una revolución no tienen la más remota idea de lo que significa", subrayó.

"Una revolución es una salida extrema, es una salida violenta", añadió, explicando que se recurre a ésta cuando las demás vías para lograr un cambio en la sociedad se ven agotadas.

"Lo primero que se está poniendo en riesgo es la propia vida y la de los demás", sostuvo, destacando el costo que una guerra de este tipo trae consigo: violencia, muerte, destrucción, pérdida del patrimonio, ruptura familiar, separación de seres queridos, viudas, huérfanos y mutilados de guerra.

El evento se llevó a cabo en la Sala 4 del citado recinto ante decenas de personas y fue organizado por el Gobierno del Estado de Yucatán a traves del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos. (JMRM)