domingo, 9 de noviembre de 2014

noviembre 09, 2014
Juan Acuesta Rodríguez

Treinta y cinco días de incertidumbre han vivido los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, y la Nación en pleno. Aún no me explico cómo dio tanto trabajo dar con los supuestos restos de estos jóvenes, como tampoco la lenta reacción del Gobierno Federal para intervenir y atraer el caso. Cierto es, era un problema interno del Gobierno de Guerrero, pero a todas luces se veía que no se iba a resolver por esa vía; fue hasta que intervino la Federación, siendo un caso no de uno ni de dos, sino de 43 jóvenes inexplicablemente inencontrables.


Matanza en Iguala. Vista del basurero municipal de Cocula, Guerrero, donde según la Procuraduría General de la República, fueron asesinadosmás de 40 jóvenes. Hay claros indicios de que son los normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre. (Saúl Ruiz / El País)

Miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero buscan entre los escombros alguna pista sobre el paradero de los estudiantes desaparecidos (Cocula, Guerrero). (Saúl Ruiz / El País)
Miguel Ángel Jiménez, miembro de la UPOEG, participa en los operativos de búsqueda, en el lugar del exterminio. (Saúl Ruiz / El País)
Un hombre contempla la inmensidad del basurero (Cocula, Guerrero). (Saúl Ruiz / El País)

Un hombre contempla la inmensidad del basurero (Cocula, Guerrero). (Saúl Ruiz / El País)

Bernabé Abraham Gaspar, uno de los padres de los normalistas de Ayotzinapa, inspecciona el lugar donde supuestamente fueron quemados los estudiantes, en el basurero municipal de Cocula, Guerrero. (Saúl Ruiz / El País)

Manifestantes de la marcha por Ayotzinapa prendieron fuego a la puerta de Palacio Nacional, el sábado por la noche. (Foto Víctor Camacho / La Jornada)

Quizá el Gobierno le apostó al tiempo para que así se empiece a dar una resignación de los resultados que se obtengan. En ese lapso, si recuerdan ustedes, lectores, cayeron los capos de Sinaloa "El Viceroy", hermano de Amado Carrillo; el de Cancún, Lázaro Rivadeneyra González (a) El Greñas y/o El Venado; el defraudador de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna; todas estas aprehensiones como un aparente distractor para la sociedad, situación que no alcanzó su objetivo, puesto que al pueblo ya no se le engaña.
Guerrero: esto apenas empieza, advierten normalistas al quemar palacio de Gobierno. (Foto Reuters)

Pero además, ya en la víspera de las declaraciones del Procurador, el Presidente cancela la licitación otorgada a China Railway para la construcción del tren México-Querétaro con una inversión de quinientos mil millones de pesos.

La Nación, incluso países extranjeros, seguía con atención el caso de Ayotzinapa, una situación que ha rebasado a las instituciones y que pone a las mismas dentro de un marco de alta corrupción, inmersas en el crimen organizado.

Han sido muchas las líneas de investigación, se han encontrado un sinnúmero de fosas clandestinas y se seguirán encontrando más a lo largo y ancho del país.

Se ha llegado a un basurero de Cocula que desemboca en un barranco y colinda con un río, San Juan, en donde supuestamente encontraron osamentas calcinadas, prácticamente inidentificables, y la única posibilidad que existe es a través de un estudio de ADN mitocondrial que se llevará a cabo en Innsbruck, Austria, y esto, a los restos que se les pueda realizar.
La conferencia de prensa del Sr. Procurador Jesús Murillo Karam fue posterior a la reunión que tuvo con los padres y demás familiares de los jóvenes desaparecidos, la cual, dijo, fue una reunión muy triste y lamentable, con lo cual estoy muy de acuerdo.

Posterior a ello fue la conferencia ante los medios, de una hora, en la cual dio muchos detalles de la investigación; nunca dijo en forma categórica sean los restos de los jóvenes estudiantes, aunque lo dejó entrever.  Y tampoco dijo que el caso está cerrado; se seguirán las demás líneas de investigación abiertas y se esperarán los resultados de Austria, aunque el tiempo sea indefinido para ello, por las condiciones en que se encuentran las muestras que van a enviar. Y se decidió por la Universidad de Innsbruck porque de todas las instancias consultadas para este estudio, la más avanzada para realizarla fue ésta.
Casi al término de la conferencia, el Procurador hizo un comentario muy desafortunado, lejos del micrófono, pero se alcanzó a escuchar: 'Ya me cansé’. Él se refería a su estado físico, a su persona, a su ánimo, no al proceso de investigación que se va llevando ni a la conferencia, sino a un cansancio personal, y la prensa lo tomó como un 'Ya estoy harto de esto'. No hay que ser amarillistas, es una persona, un ser humano de 66 años; quizá lo que le faltó decir fue: 'tráiganme una silla y seguimos con la conferencia'. Pero si ven ustedes la conferencia, se darán cuenta de que muchas preguntas fueron repetitivas y todas fueron contestadas. Hubo algunas que por situaciones de la investigación no se podían mencionar en ese momento, y otras en las que Murillo Karam comentó que estaban en proceso y hasta que se concluya se dirán, para no abundar en especulaciones y mucho menos en espectacularidades protagónicas.
Posterior a esta conferencia, en la capital de la República y en Chilpancingo se llevaron a cabo protestas coléricas atacando los Palacios de Gobierno de Guerrero y el propio de la Nación.

Una rabia ya desatada por un pueblo cansado de tanta puerqueza, de tanta corrupción, de tanta desigualdad de justicia, de tanta pobreza. 

Me sorprende que ante esta situación el Jefe del Ejecutivo Nacional haya abordado el avión a las 2:30 de la mañana para una gira por China y Australia. Creo, como dijo Vicente Guerrero, la Patria es primero y debió postergar la visita a esas naciones, aun con las consecuencias que esa acción hubiera podido traer consigo al desarrollo del país.
La indignación es grande; es una indignación nacional e internacional. En todo el país se llevan a cabo protestas. Incluso en Yucatán, un Estado altamente pacífico; estudiantes del Tecnológico y de la Universidad han realizado marchas, plantones, protestas por todo lo acontecido en las últimas fechas.

En algunas regiones de la Patria piden incluso la renuncia del Presidente Enrique Peña Nieto; en otras marchas, instan al pueblo a un movimiento social para desconocer a las instituciones.

Señores, la paz del país pende de un hilo. Hacía muchos años que no ocurría algo de tanta magnitud como lo condenable de 1968.
El exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, al momento de su detención la madrugada del martes. La investigación de la PGR indica que él dio la orden de qué debía hacerse con los normalistas.

En verdad les digo que es sumamente preocupante esta situación y que urge un cambio en todo el sistema político nacional. Son tantos los zánganos, las sanguijuelas que sangran al país en las Cámaras, Alta y Baja, en los gobiernos, secretarías, en los partidos políticos derrochan el presupuesto nacional y muchos de ellos reciben no sólo salarios ofensivos sino que están inmersos en el crimen organizado. Muchos de ellos entran pobres o de clase media y salen no sólo archimillonarios, sino terratenientes, a vista y paciencia de las autoridades, y lo más triste es que ya encontró su modus vivendi esta gente, pues si lo observan, son los mismos que sólo cambian de cargo.

Pero más grave aún, heredan esa vida mal llamada política a sus congéneres, ya no tan sólo tenemos un "niño verde" sino que tenemos un CENDI político, pero más aún se siguen creando nuevas fuerzas y partidos políticos a los cuales se les asigna presupuestos millonarios, en tanto los hospitales públicos, las escuelas públicas siguen mendigando presupuestos para medio atender o mal atender al pueblo que acude a esos servicios.

El pueblo ya se cansó. Al pueblo no se le puede seguir engañando con una computadora, con un huerto familiar o con alguna dádiva de parte del gobierno.

El pueblo pide economía, pide salud, pide alimentación, pide seguridad, pide justicia; el pueblo ya no acepta más burlas ni más políticos e instituciones corruptas.

No sé qué vaya a hacer el Ejecutivo. Ojalá no recurra a las Fuerzas Armadas. Y a las Fuerzas Armadas les recuerdo que están para proteger a la Nación, no para agredir a un pueblo con sed de justicia, a un pueblo cansado de tanta puerqueza.

La Patria no es de un hombre, sino es de todos por igual. 

Como dije en líneas anteriores, estoy muy preocupado, Ayotzinapa ha prendido la mecha, ha sido el detonante. La paz del país pende de un hilo.

Es cuanto.