CIUDAD DE MÉXICO, 27 de noviembre.- El gobernador Fernando Ortega Bernés inauguró ayer por la tarde la Casa María Lavalle Urbina, inmueble que fue totalmente restaurado, rediseñado y equipado por la actual administración estatal para convertirlo en sede de la residencia para estudiantes campechanas de posgrado en la capital del país.
“Campeche lo que quiere es prodigar condiciones para que sus hijos y sus hijas siempre se guíen y se orienten por la fortaleza de su identidad con su tierra, y para quienes no nacieron en Campeche, por el amor que sin duda alguna les significa tener un compromiso con el Estado”, expresó Ortega Bernés en el evento inaugural.
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| El inmueble, sito en la Ciudad de México, albergará a estudiantes campechanos de posgrado. |
El jefe del Ejecutivo estatal subrayó que el ánimo que impulsó la recuperación del inmueble, fue para apoyar las aspiraciones de las y los jóvenes estudiantes de Campeche, que miran con esperanza el porvenir y que quieren cada día prepararse mejor.
—El espíritu de lograr recuperar esta casa e imponerle el nombre de una persona que es símbolo para Campeche: María Lavalle Urbina, es que los hijos y las hijas de Campeche tengan un buen lugar para vivir, un gran lugar en el que desarrollen su creatividad, su talento y para que siempre honren a Campeche —puntualizó.
El mandatario estatal firmó como testigo de honor el convenio para la administración conjunta del edificio que tendrán a su cargo la Fundación Pablo García y la Representación del Gobierno de Campeche en el Distrito Federal.
Mediante este convenio, la Fundación se encargará de los procesos de admisión de las aspirantes, considerando este apoyo como una beca de hospedaje destinada a jóvenes campechanas del más alto nivel académico que vengan a realizar sus estudios de posgrado en esta ciudad capital; en tanto, la representación se ocupará de la administración de la Casa e incluirá los servicios de alimentación matutina, de limpieza y seguridad.
El anexo de la Casa María Lavalle alojará también a estudiantes campechanos de ambos sexos en estancias cortas. Este espacio, adicional e independiente de la residencia para mujeres, será dedicado exclusivamente a becarios de cursos, talleres o diplomados cuya duración no exceda los tres meses consecutivos.
El edificio está ubicado en la calle Cincinnati 25 de la Colonia Nochebuena y cuenta con galería-comedor, espacios de convivencia, mesas de estudio, cocina integral e Internet, y once habitaciones, las cuales han sido habilitadas para albergar hasta 18 personas, 10 en la residencia para mujeres y 8 en el anexo para “estancias cortas”.
El Gobierno del Estado de Campeche adquirió este inmueble en el año de 1972, durante la administración del ex gobernador Carlos Sansores Pérez, siendo representante del gobierno estatal en el D.F. don Eduardo Lavalle Urbina, ex gobernador y hermano de María Lavalle Urbina, con la finalidad de convertirlo en un espacio de alojamiento para los estudiantes campechanos que realizaran su formación educativa en la capital del país.
La Casa está ubicada en una zona céntrica, dentro de la demarcación de la delegación Benito Juárez, la cual es considerada una de las mejores por sus importantes vialidades; justamente se localiza a un costado del Eje 6 Sur, a tres cuadras de la avenida de Insurgentes Sur y de la estación del metrobús "Ciudad de los Deportes", y cerca de las avenidas Patriotismo y Viaducto.
La ubicación brinda a los habitantes de la residencia la facilidad para trasladarse a cualquier centro de educación superior de la Ciudad de México.
Entre los asistentes al evento inaugural, estuvieron: la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Margarita Alfaro Waring; el representante del Gobierno de Campeche en la Ciudad de México, Enrique Flamand Gutiérrez; los secretarios de Educación, José Martín Farías Maldonado, y de Administración e Innovación Gubernamental, María Luisa Sahagún Arcila; el director de la Fundación Pablo García, Jorge Esquivel Ruiz; el asesor jurídico del gobernador, Alvaro Arceo Corcuera; los rectores de la UAC y de la Utcam, Adriana Ortiz Lanz y Manuel Cordero Rivera, respectivamente, así como la escritora Silvia Molina, premio “Justo Sierra Méndez. Maestro de América 2013”, entre otros.
