jueves, 27 de noviembre de 2014

noviembre 27, 2014
Carlos Loret de Mola Álvarez / 27-XI-14

El corderito Barack Obama se puso disfraz de tigre. El presidente de Estados Unidos finalmente le entró al tema migratorio, lejos de su promesa de campaña, pero al tope de sus capacidades actuales.

A través de una “acción ejecutiva” —que no pasa por el Congreso, donde dominan sus rivales del Partido Republicano— abrió la posibilidad de que 5 millones de personas sin documentos puedan escapar a la deportación y quedarse en Estados Unidos. Millones de mexicanos duermen hoy mejor. 


Obama se la debía a los latinos. Durante sus dos campañas a la presidencia —2008 y 2012— prometió una reforma migratoria. Los latinos votaron abrumadoramente por Obama (67% y 71%, respectivamente), y nada:


Obama le dio preferencia a su reforma de salud que amargó las relaciones con los republicanos en el Capitolio.

Luego, para lograr algún espacio de negociación con los conservadores que ven migrante y piensan terrorista, el mandatario decidió batir el récord de deportaciones: más de dos millones de personas, la gran mayoría mexicanos.

Pero Obama no quiere pasar a la historia como el “deportador en jefe”. El Premio Nobel de la Paz busca un asomo de humanidad en su vulnerado currículum.

La decisión de Obama de confrontar al Congreso por el tema migratorio ha sido recibida con fuertes críticas de sus opositores, quienes lo tachan de “presidente imperial” y “emperador”. Su acérrimo rival en la Cámara Baja, el presidente del Congreso, John Boehner, lo acusa de haber “envenenado el pozo”, una expresión en inglés para señalar que Obama cerró toda posibilidad de lograr algún acuerdo bipartidista en el tema. Ni iba a suceder.

Tienen razón los republicanos en estar furiosos. Obama hizo política electoral y de la efectiva. Hillary Clinton o quien logre la candidatura del Partido Demócrata para la Casa Blanca en 2016, estará ampliamente agradecido con Obama pues la comunidad latina volverá a castigar al candidato republicano por su negativa a aprobar una reforma migratoria.

Con esta acción ejecutiva despierta un Obama que luce distinto, dispuesto a ejercer su voluntad y todo el poder que le otorga la legendaria Oficina Oval. Que no es todo, pero no es poco.

Decían que Obama era un corderito. Por ahora el de tigre es disfraz. Veremos si se queda con esa piel.

SACIAMORBOS. Morena se estrenará con una multa de millón y medio de pesos, tras su primera revisión de gastos como partido político que le hizo la Unidad de Fiscalización del INE.

Cheques que no existen físicamente, recibos sin folio, falta de contratos de donación, cuotas que no coinciden con los recibos, estados de cuenta bancarios que no se presentaron, son sólo algunas de las inconsistencias, por un monto de 4 millones, detectadas en la corta vida de la casa de López Obrador.

El INE votará en breve que Morena impidió que la autoridad electoral estableciera a cabalidad el destino y manejo de los recursos y por lo tanto no puede saber si el partido está usando legalmente el dinero público que recibe.

Se creen distintos, superiores a sus rivales. Son igualitos.

carlosloret@yahoo.com.mx