martes, 18 de noviembre de 2014

noviembre 18, 2014
Christoph Sydow con la colaboración de Nicola Abé para Der Spiegel

JERUSALÉN, 18 de noviembre.- En Alemania es una imagen común: policías armados montan guardia frente a una sinagoga, bloquean la acera para impedir que los coches estacionen frente al edificio. Las personas que quieren entrar en la casa de oración están estrechamente controladas. Se trata de la vida judía en Alemania 70 años después del Holocausto.

Es muy diferente en Israel: Mientras que aquí todos los visitantes deben pasar a través de puertas de seguridad en las estaciones de tren, de autobuses y centros comerciales, las sinagogas están casi sin protección. Hasta este martes por la mañana nunca se había producido en la larga historia del conflicto palestino-israelí ningún ataque terrorista contra una sinagoga en Israel. En 2008, un terrorista palestino disparó en una yeshiva (escuela religiosa) de Jerusalén y mató a ocho jóvenes israelíes -hasta ahora había sido el único ataque contra un establecimiento religioso en Israel.

Judío ultraortodoxo reza en la sinagoga Kehilat Bnei Torah, donde dos palestinos asesinaron a cuatro personas. (AFP)

Dos palestinos de Jerusalén oriental asaltaron este martes la sinagoga Kehilat Bnei Torah en el barrio ortodoxo de Har Nof. Los dos individuos, que eran primos, mataron a cuatro judíos que se habían reunido en el edificio para la oración de la mañana. Tres de las víctimas tenían ciudadanía de Israel y de Estados Unidos, el cuarto era israelí con pasaporte británico. Una quinta víctima, un policía que se había apresurado al lugar de los hechos, recibió  heridas de bala y murió en la noche en el hospital.

Guerra religiosa

La sinagoga, en las afueras de Jerusalén, aparentemente no fue seleccionada al azar. Uno de los dos palestinos, según medios israelíes, trabajaba en una tienda de comestibles cerca de la casa de oración y conocía el sitio.

El ataque a la sinagoga muestra que el conflicto de Oriente Medio es cada vez más una guerra de religiones. En el centro de la actual escalada está la Explanada de las Mezquitas, con la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa, que es después de La Meca y Medina, el tercer lugar más sagrado para el islam. Y ahí mismo estaba el Monte del Templo judío, de cuyo antiguo esplendor sólo queda el Muro de las Lamentaciones.

Tristeza e infignación en Jerusalén, frente a la sinagoga. (AFP)

Personal de emergencia de Israel limpiando sangre. (AFP)

El ataque de hoy en la mañana demuestra que no hay lugar seguro en Jerusalén. (Getty Images)

Los dos hombres armados con una pistola, hachas y cuchillos atacaron a los judíos que estaban rezando este martes. Los atacantes mataron a cuatro personas y dejaron ocho heridos, uno de los cuales murió después. En la imagen de AP, jóvenes israelíes ven el vidrio atravesado por las balas.

A los no musulmanes se les permite estar sólo momentos determinados en la Explanada de las Mezquitas. El Gran Rabinato de Israel ha decretado que los judíos no deben ir al Monte del Templo. Pero una pequeña minoría judía intenta construir en el Monte el tercer Templo judío. Uno de los más destacados representantes de este grupo es el rabino Yehuda Glick, quien a finales de octubre fue baleado por un palestino y herido de gravedad.

En los últimos meses, los ataques de los colonos judíos contra mezquitas en Cisjordania se han acumulado.  Israelíes lanzan bombas incendiarias contra las casas de oración y pintan consignas de odio en las paredes. Las instituciones religiosas -sinagogas, mezquitas o iglesias- ya no son tabú en la lucha por la Tierra Santa.

Ataques terroristas por autores individuales

Tanto judíos radicales como militantes palestinos actúan ahora por su cuenta. A pesar de que son azuzados por las consignas de líderes fanáticos, no actúan por instrucciones específicas.

Incluso se ha puesto de moda en Israel el término "Intifada individual", en referencia a los ataques de los palestinos radicales, quienes con excavadoras y coches embisten a las multitudes o atacan con armas blancas a los transeúntes.

Un pariente muestra retratos de los terroristas: Uday y Ghassan Abu Jamal, quienes fueron abatidos por la policía israelí. (AFP)

En la Franja de Gaza, palestinos miembros de Hamas festejan la hazaña de sus dos nuevos mártires. (Reuters)
Palestinos radicales comparten dulces en la celebración. (Reuters)

"Estos ataques terroristas los desarrolla la mente de cada persona. No hay ninguna organización terrorista que emita una orden para perpetrarlos", dijo Boaz Ganor, director del Instituto Internacional para la Lucha contra el Terrorismo en Herzliya, a Spiegel Online. "Tampoco hay ningún proceso de planificación en que estén involucradas múltiples personas. Por lo tanto, es particularmente difícil para las agencias de inteligencia descubrir este tipo de terrorismo de antemano y prevenirlo."

El Gobierno de Israel dará seguridad especial a las sinagogas

Los autores de estos últimos ataques son de Jerusalén Este. Israel se ha anexionado la parte oriental de la ciudad y la designó como su propio territorio. Pero el gobierno descuidó el barrio árabe de forma sistemática. Los palestinos que viven allí no tienen los mismos derechos que los israelíes, muchos son apátridas. Los residentes experimentan la soberanía israelí sobre Jerusalén Oriental como arbitrariedad -por lo tanto, una pequeña minoría sigue el llamado de Hamas a efectuar ataques terroristas en Israel.

Israel responde con la acción de la policía al ataque e este martes. El distrito de Jabal Mukaber, donde vivían los asesinos, fue cerrado y las fuerzas de seguridad arrestaron al menos a 14 familiares de los dos primos.

En todo Israel también se reforzó la seguridad. "Necesitamos tanta presencia policial en las calles como sea posible", dijo Ganor. "Debemos aumentar el número de personas que pueden intervenir si algo sucede en su entorno." El ministro de Policía, Yitzhak Aharonovich, anunció hoy que se facilitará la expedición de licencias de armas a los israelíes.

Pero en primer lugar las sinagogas en Jerusalén estarán mejor protegidas. Con presencia policial masiva - como en Alemania. (Traducción Libertad de Expresión Yucatán)