lunes, 27 de octubre de 2014

octubre 27, 2014
COLONIA, Alemania, 27 de octubre.- Las autoridades alemanas mostraron su preocupación este lunes por los graves incidentes que el domingo 26 de octubre dejaron 44 policías heridos en una violenta marcha conjunta de hinchas de fútbol radicales y grupos de ultraderecha. “Si esta asociación se consolida y crece, afrontamos desde mi punto de vista un nuevo tipo de violencia”, dijo a la agencia dpa Arnold Plickert, jefe del sindicato de policía en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, donde se produjeron los disturbios.

Manifestación anti-salafista en Colonia. (Reuters)

Más de 4,000 hinchas violentos -muchos de ellos de equipos entre los que existe gran rivalidad- se concentraron el domingo en la ciudad de Colonia junto con elementos de extrema derecha bajo el lema “Hooligans contra salafistas”. La marcha terminó con graves enfrentamientos con la policía, que usó cañones de agua, gas pimienta y bastones y detuvo a 17 manifestantes. Además, al menos 44 agentes resultaron heridos y varios coches de policía fueron dañados.


Fueron desplegados alrededor de un millar de agentes antidisturbios para calmar la situación. Los manifestantes volcaron una camioneta de la Policía.(Reuters)

Por sus atuendos y cortes de pelo, muchos de quienes acudieron a la protesta fueron identificados como activistas de extrema derecha. (DPA)

Hooligans en la acción "Juntos contra el salafismo". (DPA)

Un alborotador arroja una bicicleta. (Reuters)

La policía utilizó gas pimienta y porras para someter contra los manifestantes. (Reuters)

Manguerazos a la multitud. (DPA)

El grupo “Hooligans contra salafistas” se formó en Internet contra la presencia de islamistas en Alemania y el avance de la milicia radical Estado Islámico (EI) en Irak y Siria. Pero la policía cree que el trasfondo del grupo es otro. “La lucha contra el salafismo es una excusa. Lo que buscan es desatar la violencia”, explicó Plickert. El experto advirtió de que la policía, que ya dedica importantes recursos a la seguridad durante los partidos de fútbol, podría verse desbordada ante nuevas marchas como las del domingo si el movimiento sigue creciendo. (dpa / Spiegel)