lunes, 6 de octubre de 2014

octubre 06, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 6 de octubre.- Con el propósito de promover los derechos humanos de los pueblos indígenas y de manera particular de las mujeres indígenas en México y Yucatán, en la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) se realizó la mesa panel “Justicia para Valentina, justicia para todas, el impacto del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en México”, informó Samanta Collí Sulú, Secretaria Ejecutiva del Centro de Estudios de Derechos Humanos (CEDH) de la UADY.

El evento contó con la participación de Carlos Duarte (foto: JMRM / Archivo)

“Es preciso sensibilizar acerca de las características especiales y los tipos de violencia a los que son susceptibles este sector, así como las barreras que enfrentan cuando quieren acceder a la justicia” comentó la funcionaria.

La mesa estuvo estructurada en varios momentos: inició con el testimonio de Valentina Rosado Cantú, mujer indígena oriunda de la comunidad de Caxitepec del estado de Guerrero, quien esperó más de una década para que se castigaran a los militares que la golpearon y violaron frente a su hija. Lejos de darse por vencida, luego de que su expediente fuera archivado en 2004 por un juzgado militar, esta mujer indígena, se mantuvo en pie de lucha por sus derechos a pesar de haber sido ignorada y discriminada por las autoridades mexicanas. Auxiliada por la organización de defensa de los pueblos Mixtecos y Tlapanecos, puso una demanda en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que investigó su caso y le hizo justicia.

En la segunda etapa de la mesa redonda, María de los Ángeles Cruz Rossel, investigadora del (CEDH), expuso los aspectos más relevantes de la decisión de la Corte Interamericana. La académica explicó los contenidos de la sentencia en la que destacan estándares de protección muy altos en este caso. Determinó que las autoridades mexicanas habían violentado sus derechos de integridad personal de Valentina por la violación que había sufrido.

“La violación la equiparo con un hecho de tortura, es decir, las agresiones que ella sufrió de acuerdo a los estándares de la Corte Interamericana, constituyeron hechos de tortura” dijo Cruz Rossel. Durante su intervención, la investigadora comentó que se determinó que a la hija de Valentina también se le violentó su derecho de integridad personal “porque su hija sufrió durante 10 años por haber tenido que abandonar su comunidad”.

Finalmente, Carlos Escoffie Duarte, investigador del (CEDH), habló acerca de las reparaciones que ordenó la Corte Interamericana y cómo las ha cumplido el Estado Mexicano. Indicó que fue una decisión histórica en relación con la línea jurisprudencial de la Corte Interamericana, lo que representó un avance a nivel regional para el derecho de las mujeres y a nivel nacional tuvo un impacto significativo al eliminar el fuero militar en casos de derechos humanos y sobre todo el acceso a la justicia de las mujeres indígenas en nuestro país. (Boletín UADY)