domingo, 26 de octubre de 2014

octubre 26, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 26 de octubre.- En el marco del último día de actividades del FICMaya 2014, el escritor Homero Aridjis Fuentes presentó el libro Ciudad de Zombis.

Roberto Taratz y Homero Aridjis. El evento formó parte de los actos de la FILEY en el FICMaya (foto: JMRM)

En concurrido evento celebrado en la Sala 14 del Museo Macay, el autor y diplomático mexicano indicó que tardó 3 años en escribir esta obra.

Para darle contexto, Aridjis recapituló brevemente la historia de los zombis, indicando que el concepto tiene su origen en Haití, donde se creía que los brujos se apoderaban de los muertos y los sometían a su servicio.

"Es un cadáver viviente", explicó el ponente, describiéndolos como seres sin voluntad propia, descerebrados y desalmados.

El autor comparó a estos entes fantásticos con los delincuentes, asesinos, narcotraficantes y traficantes de mujeres, señalando que son gente viva pero capaces de actos ruines y también haciendo mención de aquellos que son indiferentes ante tales atrocidades

"Nos estamos convirtiendo en un país de zombies", advirtió.

Otro punto de comparación fue el hecho de que muchos narcos mexicanos han reaparecido tras su supuesto fallecimiento.

"Parece que nunca mueren, cambian de nombre... parecen inmortales... la muerte misma de estos capos parece que es ficción", indicó Aridjis.

"Es una realidad que puede calificar como distopía", explicó el autor, respecto al mundo descrito en su obra.

Recordó que en las culturas prehispánicas eran comunes los sacrificios humanos, bromeando que le dio algo de pena explicar en una exposición cuántos objetos presentes sirvieron a los pueblos originarios para matar personas.

Los hechos narrados en su libro tienen lugar en La Misteca, una ciudad ficticia.

"Yo como narrador tengo que moverme con libertad", explicó.

Destacó la relevancia de la que gozan actualmente en la cultura popular y su prominente presencia en películas, series de televisión, historietas y que le han pedido presentar su obra en un evento relacionado con las marchas de zombis en la capital del país.

"El Señor de los Zombis, un pederasta desenfrenado, impone su reino de violencia, corrupción y terror a los habitantes de Misteca. Su búnker, protegido por sicarios y policías ferales, es también un harem de niñas raptadas por Malinche Negra y El Matagatos. En este escenario, tanto actual como futurista que parece de Fin de Mundo, el periodista Daniel Medina anda en busca de su hija menor, secuestrada por redes de la trata, mientras intenta vengarse de los asesinos de sus padres..." dice la sinopsis de la obra, que tiene lugar en una sociedad indeseable donde coexisten dos tipos de zombis: los vivos muertos (criminales) y los muertos vivientes (verdaderos zombis). (JMRM)