martes, 7 de octubre de 2014

octubre 07, 2014
En Instagram, la red social de fotografías, apareció hace algún tiempo una cuenta que provoca sorpresa e ira. Se llama "Niños ricos de Teherán" (Rich kids of Teheran) y muestra a muchachas en minifalda y tacones altos junto con los chicos al volante de coches de carreras de lujo, lo que exhibe la hipocresía del régimen del país asiático.


Se parecen a las imágenes tomadas de Beverly Hills o Saint Tropez, pero son del corazón de la República Islámica de Irán, donde apenas el mes pasado, seis personas han recibido una condena de 91 latigazos por haber subido a internet un video en el que bailaban al ritmo de la canción de William Pharrell "Happy", y donde una joven anglo-iraní fue condenada a 100 días en la cárcel por haber tenido la audacia de asistir a un partido de voleibol varonil y está haciendo una huelga de hambre en señal de protesta.





















Estas son las contradicciones de una sociedad en ebullición en comparación con un gobierno oscurantista. Pero los "niños ricos" persas que aparecen en Instagram, escribe el Times de Londres, no corren el riesgo de sanciones o castigos, porque serían todos hijos de las familias iraníes de élite pertenecientes a los "intocables", y por lo tanto pueden hacer lo que quieran. A la espera de que el resto de esta nación antigua e importante pueda decir lo mismo. (Enrico Franceschini / La Repubblica)