miércoles, 15 de octubre de 2014

octubre 15, 2014
ROMA, 15 de octubre.- Los yihadistas ahora se mueven en grupos. Ya no andan solos por las calles llenas de escombros, tienen miedo, temen ser secuestrados y ejecutados. No por combatientes kurdos o bombas de la coalición, sino por un grupo de guerrilleros que se hace llamar 'El Sudario Blanco' ('White Shroud', como el velo de algodón con el que se enrollan los cadáveres de los musulmanes o "Sábanas Blancas"). Y los están matando metódicamente.

En la provincia de Deir ez-Zor se ciernen alrededor de trescientos hombres entrenados desde hace pocos meses para secuestrar y matar a miembros del Estado Islámico que han invadido su ciudad. Se mueven en la noche, evitando a su vez ser víctimas de los bombardeos de EE. UU. y aliados.

Son unos trescientos hombres, nadie sabe quiénes son, se mueven principalmente en moto por la noche, recorriendo las calles de al-Bukamal, una ciudad clave cerca de la frontera iraquí en medio de un territorio controlado por el Estado Islámico (EI, IS o ISIS) entre Siria e Irak. Secuestran a miembros del ISIS, uno por uno, y los matan. No hay chantaje, no hay trueque. Afirman que ya han eliminado a más de un centenar de terroristas del ISIS en la sola provincia de Deir ez-Zor. Y actúan aquí porque, junto con Raqqa, es una zona estratégica que los yihadistas tratan de controlar, así como un área rica en petróleo. Esto lo revela la agencia británica Reuters.


El propósito de la brigada 'El Sudario Blanco' es aterrorizar a los combatientes del ISIS, dijo el líder del grupo sirio, identificado para Reuters con el seudónimo de Abu Aboud. Y es él quien dirige al grupo guerrillero, compuesto en su mayoría de hombres que, antes de la entrada en escena del Estado islámico, no tenían experiencia de guerra o armas. "El 80 por ciento de los miembros del Sudario Blanco ha sido adiestrado por algunos de nosotros; no sabían cómo luchar, pero cada uno de ellos se ha unido al grupo voluntariamente para luchar contra el Estado Islámico y su presencia opresiva en nuestras ciudades", dijo Aboud.

Los guerrilleros deben evitar convertirse en víctimas de los bombardeos de la coalición, que hasta el momento parece que no puede detener el avance de los yihadistas. Se organizan en equipos de cuatro personas que se movilizan independientemente uno del otro. "Lo importante para nuestra supervivencia es el secreto", añadió Aboud.

Según el portavoz de "Sudario Blanco", que se hace llamar Abu Ali Albukamali, ya se ha alcanzado la meta. "Nuestro objetivo ha sido alcanzado. Queríamos extender el miedo entre los miembros del ISIS, el mismo terror que transmiten decapitando o crucificando a quienes se les oponen, y así sucedió. Hoy no se encuentran más en las calles, no deambulan solos. Se mueven en grupos, porque tienen miedo de nosotros, de que los secuestremos".

Aboud dijo que sólo en al-Bukamal 'El Sudario Blanco' ha matado al menos a 11 yihadistas. El número fue confirmado por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Rami Abdulrahman, jefe del Observatorio, dijo que en Siria están naciendo varios grupos independientes de guerrilleros dispuestos a combatir a los yihadistas al grado de alcanzar objetivos estratégicos, tales como la 'Brigada Fantasma' o la 'Brigada Ángel de la Muerte'. Al contrario de la Unidad de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), estos grupos están luchando contra el mismo enemigo en las sombras, debilitándolo, destruyendo sus puestos de control, sus municiones, y se dispersan por las calles de la ciudad fantasma que la coalición (Estados Unidos y aliados) sólo ve desde arriba. (Katia Riccardi / Repubblica)