miércoles, 29 de octubre de 2014

octubre 29, 2014
Simón Hernández López

Poderoso caballero es Don dinero, dice el refrán, pero más aún aquel que lo tiene a grandes manos.


En estos tiempos electoreros la balanza se inclina a favor de aquel que tiene más para dar, y los más vulnerables en nuestra universidad, somos los alumnos, muchas veces convencidos por dádivas que se les otorga y dan su voto a cambio de una pluma, una carpeta mal impresa, algún bocadillo o si les va bien y son del “grupo” hasta su playera yazbek, pero luego ¿qué pasa?, una vez colocados en la silla de alguna organización estudiantil, algunos líderes se olvidan de aquellos que ciegamente les brindaron su apoyo, y digo ciegamente por que no exigen de ellos propuestas claras, planes de trabajo o algo que realmente nos beneficie en el quehacer académico.

Ya veremos cómo empezará la lluvia de propaganda, rumores u otro instrumento proselitista a favor de un grupo en particular, mas sin embargo, como personas con inteligencia y miembros de esta escuela debemos ser prudentes, observar y reflexionar antes de decir “este es mi gallo”,  o “gallina” para no discriminar género, y elegir a alguien que se observe esté comprometido con nosotros y no que se olvide al cabo de unos meses de sus ofrecimientos, como recuerdo bien a aquel ex candidato a consejero, Erick, que nos bajó el cielo y las estrellas hace unos años y cuando perdió, tan indignado quedó que hasta la lengua se le cortó, por que dejó de hablar a muchos.

Ustedes, excompañeros de la Facultad, aún alumnos, los nuevos de MEFI y los que quedan del plan antiguo, son los que con su decisión elegirán al mejor alumno o alumna que los representará, no en una asociación estudiantil, sino ante el Consejo Universitario, que es quien decide en conjunto con el rector, el destino de nuestra facultad, y aunque sean simples alumnos, como algún día lo fui de mi querida facultad, son ustedes la base y el objetivo más importante de la universidad, el orgullo de la UADY, ya que una universidad sin sus alumnos no es nada, pero con ellos lo es todo.

Las decisiones que tomamos hoy, son el precedente del mañana, recuerden que quien les represente debe ser la mejor persona, no la que más les da, porque el que mucho da para comprarlos, a la larga se olvidará de ustedes, por tenerlos ya seguros, y no hay nada peor que tener por ídolo al dinero, y peor aún el dinero de otros, como varias personitas que recuerdo ver achocadas siempre en sociedad de alumnos, como la ex del famoso “Sueños” y su grupo de lambisconas, que creen que con sus billetes pueden comprar conciencias,  y  recuerden que venderse por migajas nunca será digno de un universitario comprometido consigo mismo y con la sociedad, siendo esta última la que nos da nuestra carrera y a la única a la que le debemos lo que somos.