miércoles, 15 de octubre de 2014

octubre 15, 2014
ESTADOS UNIDOS, 15 de octubre.- Al afirmar que la probabilidad de un brote de ébola generalizado en Estados Unidos es baja, el presidente Barack Obama se puso de ejemplo y aseguró que saludó e incluso besó a enfermeras que atendieron a pacientes con el virus.

Obama se reúne con las agencias del gabinete que coordinan la respuesta del gobierno ante el ébola (foto: Casa Blanca)

"Le di la mano, abracé y besé, no a los médicos, pero sí a un par de enfermeras", del Hospital Universitario de Emory en Atlanta donde ya fueron atendidos con éxito dos personas con esta enfermedad.

"Ellos siguieron los protocolos, saben lo que están haciendo, y me sentí perfectamente seguro", dijo.

El mandatario estadounidense recordó que el ébola no es como la gripe y tampoco se transmite por el aire, y que la única forma de contagio es el contacto directo con los fluidos corporales del enfermo.

Obama habló después de reunirse con altos funcionarios del gabinete involucrados en la respuesta al ébola tanto en Estados Unidos como en la región de África occidental.

En su mensaje, advirtió que Estados Unidos debe vigilar el ébola de una manera "mucho más agresiva",  con una respuesta de los equipos federales de salud a los casos futuros en menos de 24 horas.

El mandatario señaló que el segundo caso de una enfermera infectada en Dallas subraya la necesidad de redoblar los esfuerzos para combatir la enfermedad que ha azotado a África occidental y ha llegado hasta territorio estadounidense. 

Obama canceló un viaje de campaña para convocar la reunión. Dijo que su gobierno está revisando lo que sucedió en Dallas para asegurarse de que no vuelva a ocurrir. (El Universal)