jueves, 23 de octubre de 2014

octubre 23, 2014
Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1460 / 23-X-14

No le fue tan mal al gobierno de Enrique Peña en el Parlamento Europeo por el asesinato de seis personas, 25 heridos y 43 estudiantes detenidos por policías, enseguida secuestrados y desaparecidos desde el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, por órdenes del muy exitoso matrimonio que gobernaba y dirigía Guerreros Unidos, si nos atenemos a la versión presentada por Jesús Murillo y la Procuraduría General de la República que tardaron 26 días para corroborar lo que varios colegas documentaron desde los primeros días posteriores al acto de barbarie.

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Le fue bien porque 495 diputados de la Unión Europea votaron a favor de que “comparte con el gobierno de México la condena”, llama a la UE a “reforzar su cooperación con México en derechos humanos” y “acoge con satisfacción la determinación del presidente Peña Nieto de investigar los actos delictivos ocurridos y presentar ante la justicia a los responsables”. 86 legisladores votaron en contra y 56 se abstuvieron, mientras que 114 no asistieron a la sesión, y fue derrotada la propuesta del gobernante Partido Democrático (de Italia) para romper relaciones comerciales.

Pero la resolución no es un cheque en blanco sino un “amarre de manos” de la UE a su  “socio estratégico” para “fortalecer las instituciones” y “cooperar” en seguridad y derechos humanos.

Los del primer círculo del Ejecutivo federal no debieran hacer cuentas alegres, y menos suponer, como el embajador José Gómez, que embaucó a los diputados al informarles que “de manera inmediata, el presidente de México ordenó al Gabinete de Seguridad la movilización de todas las instancias de seguridad y de procuración de justicia”. Peña tardó cuatro días en reaccionar y sólo para deslindar responsabilidades y apuntar hacia el gobernador Ángel Aguirre. Igual que el Ejército y la Policía Federal no actuaron durante cuatro horas pese a que varios jóvenes fueron detenidos a media cuadra del cuartel. Y Murillo Karam desestimó durante 16 meses la información periodística y la que le proporcionó René Bejarano, y no atrajo la averiguación ministerial abierta en Chilpancingo.

Es en la muy influyente prensa estadunidense donde el panorama se complica para los gobernantes aztecas, pues las críticas reflejan las opiniones de la cúpula económica y financiera del imperio. Y se multiplican, como sucede en Europa y América, las denuncias sobre la barbarie mexicana, no sólo de Iguala que es la más reciente muestra, en las calles, foros independientes y conciertos de Café Tacuba y Panteón Rococó por 15 ciudades de la Unión Americana.

“México necesita seguridad y orden tanto como reforma económica”, editorializó Financial Times, de lectura obligada para la elite económica global.

La actitud gubernamental hacia la inseguridad la resume así: “Si no se habla sobre la verdad, tal vez se desvanecerá”. Recuerda que más allá de los bellos discursos diarios sobre el estado de derecho, “sólo fueron castigados 0.5 por ciento de los delitos cometidos el año pasado”. Augura que la masacre de Iguala “no detendrá el esperado flujo de miles de millones de capital extranjero  hacia el sector energético liberalizado”, pero compara la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa con “las acciones de Boko Haram en Nigeria”.

Como muchos mexicanos, reprueba “el manejo de los sucesos de Iguala por el presidente” y “que no se haya presentado ahí”. En tanto que para Dallas Morning News lo ocurrido “es una imagen de lo que pasa en otros pueblos y ciudades mexicanos” y “El tráfico humano y los secuestros están en niveles récord”.

Acuse de recibo

“Hasta hoy se tuvo la noticia de las conclusiones/recomendaciones de la CNDH relativas al crimen de Tlatlaya, pero sin visos de que llegue la justicia. Como bien dices, la crispación de la gente es palpable: sea porque ya no alcanza para la canasta básica, como que urge que el gobierno federal libere a Mireles, Néstora y Mario González. Sin obviar el inocultable obstáculo de la gigantesca desunión fomentada por la dictadura PRI-infecta, la solución es el paro nacional de labores –pacífico– planteado en el libro de Álvaro de Regil”. La opinión es de Laura Cervantes sobre Irritación a flor de piel en el cuerpo social (19-X-14)… Ramsés Ancira insiste: “Cada vez encuentro más elementos que me hacen pensar que la razón de la desaparición de los normalistas de Iguala es que tomaron un camión cargado de droga en compartimientos ocultos. Ésa era la forma en que informes oficiales aseguran que opera Guerreros Unidos”… De Héctor Buenrostro: “Mi agradecimiento a Eduardo y a los miembros del Grupo María Cristina que se han solidarizado con la pérdida que he sufrido” de María Eugenia Buenrostro Hernández… Yazmín Lujano avisa que José Manuel Flores Martínez “salió del hospital, ya se encuentra en su casa”… En un puesto de libros, ubicado afuera de la entrada principal de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, se lee: Me aburro si no leo.

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