miércoles, 29 de octubre de 2014

octubre 29, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 29 de octubre.- En la celebración del 44º aniversario del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CCBA), Alfredo Dájer Abimerhi, rector de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) afirmó que “esta dependencia universitaria ha hecho su parte, su labor, ha crecido, se ha consolidado y hoy en día, sin lugar a dudas, tiene una de las comunidades académicas más fuertes y solidas de la Universidad”.

Dájer Abimerhi durante la celebración (foto; JMRM)

“Producto de esta fortaleza académica el CCBA es la primera dependencia universitaria en tener un Programa de Posgrado Acreditado Internacionalmente”, enfatizó el Rector de la UADY al recibir de manos de los doctores Carlos Sandoval y Cristián Carreras el reconocimiento que la Asociación Universitaria Iberoamericana de Posgrados (AUIP) otorgó al Posgrado Institucional en Ciencias Agropecuarias y Manejo de Recursos Naturales Tropicales, que reúne a 14 grupos de académicos de la UADY y varios especialistas del IPN, UNAM, CICIY, ITM y CINVESTAV, entre otros.

“El CCBA es el primero en hacer realidad una parte del proyecto de la UADY que inició hace 8 años cuando dijimos que las licenciaturas estarían reconocidas por su calidad y que el 100% de la matrícula de estudiantes cursaría en ellos, además que tendríamos a los primeros programas acreditados internacionalmente”, subrayó el Rector de la UADY.

“Hoy, a 8 años, tenemos al 96.9% de la matrícula de estudiantes de licenciatura atendidos en programas evaluados y acreditados, tenemos ya al primer programa acreditado internacionalmente; todo esto hecho en la UADY, durante muchos años y por generaciones de académicos y desde luego con la valiosa colaboración del personal administrativo y manual”, subrayó el Rector Dájer Abimerhi en la inauguración de las actividades conmemorativas del 44º aniversario del CCBA ubicado en el kilómetro 15.5 de la carretera Mérida-Xtmakuil.

En su intervención el Rector de la Universidad reiteró que “nuestra principal labor se debe a los estudiantes; trabajar de la mano con ellos, seguir aprendiendo con ellos y mostrarles el camino que recorrimos para que hagan su proyecto de vida y sean jóvenes preocupados y aguerridos, sin temor de manifestar y preguntar lo que hará que salgan adelante con cualquier encomienda que se propongan”.

Respecto al reconocimiento de la AUIP Hugo Delfín, jefe de la Unidad de Posgrado e Investigación del CCBA, explicó que el premio por calidad del posgrado institucional se entregó en marzo pasado en Bogatá Colombia. “Felicidades a los que participan y a los que no lo hacen, los invitamos para que se acerquen”, señaló el académico quien citó que la matrícula en Maestría es de 171 estudiantes, en Doctorado de 60 y que la planta académica está integrada por 100 académicos de la UADY e invitados del CICY, CINVESTAV, IPN, ITM, SAGARPA, INIFAP y UNAM.

En la misma ceremonia las autoridades universitarias entregaron reconocimientos por 30 ó más años de servicio a los profesores Lizbeth Chumba y Roger Medina González así como al académico Chavier de Araujo impulsor de un concurso de escultura que conjuga a las 4 disciplinas del campus.

En el evento el Rector habló también de los retos que enfrentan estudiantes, académicos y egresados derivados de la necesidad de nuevos modelos de producción agropecuaria y de la relación con la sociedad humana con los ambientes marinos y terrestres. “La responsabilidad de proveer de alimentos de origen animal a la creciente población humana es uno de los principales retos de los veterinarios”, afirmó y citó cifras de las cuales subrayó que en 2008 México contaba con 103 millones de habitantes que demandaban anualmente 1.6 millones de toneladas de carne de res, 1.6 millones de cerdo, 2.3 millones de huevo, 2.8 millones de carne de ave y 11.4 millones de litros de leche”.

“Para 2025 se espera haya 118.7 millones de mexicanos, aunado al crecimiento económico, urbanización y cambio en los patrones de alimentación, provocará aumento en el consumo de pollo, cerdo, y res del orden del 48, 60 y 64 por ciento, respectivamente, enfatizando que la salud humana tiene que ser un componente de alta prioridad, nuestro contacto cada vez mayor con especies de animales silvestres y de granja ha generado riesgos sanitarios de alto impacto global”, explicó.

“De ahí el tener un gran enfoque del proyecto de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) donde queremos que los jóvenes tengan consciencia de que no existe ninguna actividad que el ser humano realice y que no tenga impacto en los demás; tenemos que hacernos responsables de nuestras acciones y su impacto, esto es lo que dice el PDI de la UADY y creo que no hay nadie en su sano juicio que no esté de acuerdo en que es indispensable que todos unamos esfuerzos para que sea posible”.

“No hay ningún proyecto con éxito futuro si no hay gente que se comprometa con él y lo continúe, toda la labor que podamos hacer cada uno de nosotros, si muere con nosotros, no habrá servido de mucho”, manifestó el Rector y agregó “logramos hacer algo que toda institución debe hacer y que es escuela: tener gente comprometida con los mismos ideales, continuará y entonces en 44 años hablaremos de más éxitos y el mayor será el que la humanidad tenga sobre sí misma, que triunfemos sobre nuestra naturaleza humana y nos comprometamos con nosotros y con el futuro de los demás”.

“Hace 44 años, nadie imaginó esto cuando un grupo de inquietos estudiantes del tercero de prepa que tomaron clases de zoología con un profesor, Víctor Souza Nájera, quien los empujó convencido y fortaleció su vocación para crear la primera escuela de medicina veterinaria del estado”, rememoró y dijo que “a pesar de que el plantel enfrentó amenaza de cierre, la Universidad defendió el proyecto de la mano de otro impulsor Víctor Ríos Covián e inició la lucha para su permanencia y fue a partir de ese momento que la institución dio a este plantel espacios en la escuela de medicina”, detalló.

En otra parte de su mensaje, Dájer Abimerhi comentó su experiencia personal “yo me incorporé en la tercera generación, me tocó asistir a la escuela de medicina y cuando no había salón disponible acudíamos al parque de la paz o para estar en ambiente, al zoológico del centenario. Me tocó ser parte del grupo que llegamos a este terreno cuando su acceso era sobre la calle 42 sur, por medio de una calle muy angosta, y nuestra primera práctica en la materia de forrajes fue chapear una hectárea para que después se construyera precisamente este edificio (auditorio) con toda la ilusión de tener algún día nuestra escuela de veterinaria, cosa que sucedió en 1975 con un proyecto nacional que apostó a la producción de alimentos”.

Antes de finalizar recordó también a otro gran visionario: Jorge León Dousset, quien implantó el sistema modular con aproximación a problemas reales y buscando que los estudiantes se conviertan agentes de cambio social. “León Dousset capacitó a estudiantes del tercer año de carrera, entre ellos yo, para impartir clases a los alumnos de nuevo ingreso que se formarían con el sistema modular; así comencé a dar clases en la universidad, es decir que de los 44 años del plantel 42 están ligados a mi vida", apuntó el Rector. (Boletín UADY)