viernes, 31 de octubre de 2014

octubre 31, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 31 de octubre.- Una delegación de grupos comunitarios y artesanos de Yucatán participan en el noveno Ritual de Tradiciones de Vida y Muerte que se realiza desde este jueves y hasta el 2 de noviembre en el parque de Xcaret de Quintana Roo.


Los yucatecos que intervienen, apoyados por la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), darán una muestra de cómo se celebra el Hanal Pixán en la entidad, práctica que todavía conserva antiguas características mayas y constituye una de las más arraigadas tradiciones entre la población.

En esta ocasión asisten representantes de los municipios de Maní e Izamal, encabezados por Fanni Maribel Avilés Caamal y Guadalupe del Rosario Tuz May, respectivamente.

Para difundir el arte popular yucateco, también estarán artesanos de las comisarías Poxilá de Umán, con joyería de filigrana; Tixhualactún de Valladolid, con fibra de henequén hecha con telar de cintura y del municipio de Izamal, con piezas elaboradas con semillas de caracol.

La delegación de la entidad es coordinada por el promotor cultural de la Unidad Regional Yucatán de Culturas Populares, Alejandro Yam Pech.

El jefe de dicha Unidad, Carlos Gómez Sosa, recordó que una de las formas en las que celebramos nuestras tradiciones sobre la muerte en el estado es el Hanal Pixán, que simboliza el regreso de las almas de nuestros muertos para visitar el mundo de los vivos cada año, por lo que esta costumbre representa una gran responsabilidad.


“Es un deber para nosotros cuando las almas de nuestros seres queridos llegan a nuestras casas, todos tenemos por obligación tenerla limpia, de no ser así, el ánima tendrá que limpiarla. Es un deber para nosotros, los vivos, recibir como se merece el alma de nuestros seres queridos realizando ceremonias como rezos y ofrendas”, aseveró.

El funcionario recordó que en Yucatán, el día 31 de octubre está dedicado a las ánimas de los niños, el 1 de noviembre a las de los adultos y el 2 se efectúa el paseo o visita al cementerio, en el que se lleva flores y se reza junto a las tumbas.

“El Hanal Pixán representa pues una de las expresiones de la cultura maya contemporánea, por lo que tenemos una gran responsabilidad de preservar y promover esta costumbre ancestral”, finalizó. (Boletín Sedeculta)