domingo, 5 de octubre de 2014

octubre 05, 2014
ESTADOS UNIDOS, 5 de octubre.- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) entregó un documento con recomendaciones específicas a los países miembros sobre la preparación y respuestas que cada nación debería adoptar ante la llegada del virus del Ébola a América.


Durante los trabajos del 53 Consejo Directivo de la OPS, donde estuvieron los ministros de Salud de las Américas la semana pasada, la organización, que consideró que en el continente habrá pocos casos con el mal, presentó las medidas a tomar para evitar la “diseminación posterior del virus”.

La OPS recomendó disponer mecanismos de detección “muy sensibles” para reportar a las autoridades de salud pública y luego a la comunidad internacional cuando se tenga “la menor sospecha” de que un individuo pudiera estar infectado por el virus del Ébola (EVE).

Apuntó que para identificar “un caso importado de la infección”, los servicios médicos deberán tomar en cuenta tanto las manifestaciones clínicas, la historia de viaje y de exposición reportada por el paciente u obtenida a través de la investigación epidemiológica.

Thomas Duncan, el primer y único paciente diagnosticado en Estados Unidos luego de que llegara procedente de Liberia, permanece en el Hospital Presbiteriano de Dallas, Texas, donde autoridades informaron este sábado que su condición de salud se deterioró.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han señalado que otras 49 personas que pudieron mantener contacto con Duncan son monitoreadas para detectar síntomas de EVE.

Mientras, en esta capital las autoridades de salud confirmaron que un paciente -atendido como sospechoso de estar infectado por el ébola- en realidad adquirió la malaria.

Un vez que el virus del Ébola entra al organismo, el periodo de incubación puede ser de dos a 21 días, sin embargo, los síntomas de EVE comienzan a aparecer en promedio entre cuatro y 10 días.

La manifestaciones tempranas incluyen fiebre, escalofrío, dolor muscular, garganta irritada y debilidad. En tanto, en cinco días se presentan erupciones en la piel, diarrea severa, vómito, dolor de cabeza, confusión, ojos sanguinolentos, dolor en el pecho y dificultad para respirar.

Un paciente en estado avanzado presenta moretones espontáneos, hemorragias en los ojos, nariz, boca o recto y puede conducir a la muerte entre seis y 16 días.

En los países afectados en África Occidental (Liberia, Nueva Guinea y Sierra Leona) la tasa de mortalidad varía del 50 al 90 por ciento.

La OPS alertó para capacitar -sobre la necesidad de seguir las medidas de protección y notificación a las autoridades- a los trabajadores en los puntos de posibles de detección de pacientes infectados, incluyendo establecimientos de salud, líneas aéreas, aeropuertos y otros puntos de entrada.

“Es imprescindible involucrar en todo momento a las autoridades gubernamentales responsables del transporte, así como a las autoridades de inmigración”, apuntó el documento entregado a los países miembros de la OPS.

Asimismo, hizo notar que las autoridades de salud deberán buscar los contactos que haya tenido la persona en los 21 días anteriores a la aparición de los síntomas, si pernoctaron en la misma casa o tuvieron contacto físico con el paciente vivo o muerto.

Así como con la sangre u otros fluidos corporales durante la enfermedad, que hubieran tocado la vestimenta o ropa de cama o a los bebés que hubieran sido amamantados por la madre enferma.

Advirtió que si el paciente desarrolló síntomas en un avión, se debe hacer seguimiento de todos aquellos pasajeros sentados en un asiento adyacente incluyendo al lado, adelante, detrás y aquellos del otro lado del pasillo, así como a la tripulación y el personal de limpieza.

Agregó que los aeropuertos deben tener espacios para el aislamiento y evaluación de pacientes antes de ser transferidos al hospital designado.

La oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntó que tiene una herramienta a disposición de los países para seguimiento y recopilación de información de los contactos de un paciente.

Apuntó que se debe hacer seguimiento diario a dichos contactos a través de visitas o de manera virtual, siempre y cuando se pueda visualizar a las personas.

Destacó que el personal de salud no requiere equipo de protección personal (EPP) mientras los individuos no presentan síntomas.

La OPS indicó que aquellos contactos de un paciente que desarrollen síntomas “compatibles” con EVE, deben ser remitidos a una sala de aislamiento en hospitales designados con anterioridad para el manejo de la infección.

“En ese momento se debe desencadenar la búsqueda activa de casos sospechosos tanto en la comunidad como en los establecimientos de salud”, remarcó.

La disposiciones incluyen realizar el diagnóstico a aquellos que presenten síntomas a través de pruebas de sangre, “extremando las medidas de bioseguridad”.

Agregó que los laboratorios nacionales deben obtener una confirmación “definitiva” del diagnóstico en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos y el Laboratorio Nacional de Microbiología en Canadá en su carácter de Centro Colaborador de la OMS en la región.

“La confirmación de infección por virus del Ébola solo puede ser realizada en pacientes que ya han desarrollado síntomas. La confirmación por laboratorio no es posible durante el periodo de incubación”, resaltó.

Recomendó considerar la designación de un número de establecimientos de salud para el tratamiento de pacientes con ébola de acuerdo con la condiciones geográficas y administrativas de cada país.

Apuntó que aquellos países que no cuentan con hospitales designados para el aislamiento de pacientes con síntomas de ébola, recomendó utilizar las instalaciones en que se atendieron pacientes durante la pandemia de influenza y/o aquellas que se usaron para el aislamiento de enfermos con tuberculosis resistente a medicamentos.

La OPS recordó que no existe un tratamiento específico en contra del ébola y apuntó que los pacientes graves requieren atención de cuidados intensivos y aislamiento estricto, así como rehidratación.

Indicó que el personal de salud tanto en los centros hospitalarios como el que se encarga del traslado de los pacientes deben utilizar un equipo de protección que incluya guantes, mascarillas, protectores oculares de preferencia con desempañantes, así como delantal impermeable o desechable y zapatos cerrados.

Asimismo recomienda como desinfectante el uso de hipoclorito al 0.05 de superficies que tuvieran contacto con sangre y otros fluidos corporales, así como de los cadáveres.

Apuntó que en aquellos países en los que no sea posible disponer de equipo de protección desechable, recomendó el lavado de protectores oculares con agua y jabón y posterior desinfección con alcohol al 70 por ciento.

Agregó que los hospitales deben designar canales separados para el envío de ropa de cama y vestimenta a las lavanderías de los nosocomios, en tanto recomendó incinerar esas prendas cuando no se tenga un sistema de lavado especializado como en el hogar.

La OPS indicó que en los países en los que se hubiera documentado la presencia de ébola, los encargados de la cartera de Salud deberán trabajar de manera conjunta con los ministros de Turismo y Defensa entre otros, para informar a diferentes operadores sobre la evolución del brote y las medidas recomendadas a nivel internacional.

La OMS ha reportado hasta el momento, siete mil 491 casos de infección por el virus del Ébola en África Occidental y tres mil 445 muertes. (María H. García para Notimex)