martes, 23 de septiembre de 2014

septiembre 23, 2014
Pedro Echeverría V.

1. El presidente actual Enrique Peña Nieto –segundo presidente de la Republica oriundo del poderoso Estado de México- está siguiendo la política del hasta entonces jefe del neoliberalismo privatizador en la República Carlos Salinas (1988-94). Pero no es ninguna novedad decirlo, porque los presidentes siguientes, tanto Zedillo, Fox y Calderón, no pudieron (ni quisieron) desligarse de esa política que hasta hoy se sigue imponiendo en el mundo. Es el capitalismo neoliberal absolutamente privatizador que es una de sus facetas más crueles y criminales para la clase trabajadora porque hace más ricos a los millonarios y más miserables a los pobres.

2. A Peña Nieto se le conoce como representante genuino del “Grupo Atlacomulco” de ese estado mexicano con más recursos económicos y enorme industrialización; casi todos sus altos funcionarios fueron sus subordinados cuando Peña fue gobernador en aquella entidad; pero no tiene semejanzas con el estilo del Presidente López Mateos (1958-64) que mantuvo cierta resistencia a las políticas yanqui-imperialistas y se dijo de izquierda “dentro de la Constitución”; tampoco del estilo abiertamente populista de Hank González (gran jefe del grupo económico y político) que –mientras hacía grandes negocios para hacerse más rico- buscaba quedar bien con todos usando su estilo “jocoso” de hacer política.

3. A pesar de cierta resistencias a las políticas yanquis y las imposiciones de la OEA, de no haber roto relaciones con Cuba, el mexiquense López Mateos pasó a la historia como un presidente bárbaramente represor por el encarcelamiento de miles de obreros ferrocarrileros en 1959, por el asesinato del líder campesino Rubén Jaramillo (1962) y por la represión contra el movimiento magisterial de 1960 encabezado por Othón Salazar. Parece que durante mucho tiempo López Mateos estuvo en estado vegetativo, por ello centenares de sus presos políticos deseaban “con todo el alma” que no muera y que permanezca en ese estado muchos años más. Su “antimperialismo” semejaba un disfraz para engañar a la izquierda.

4. Hank –jefe del Grupo Atlacomulco durante muchos años, grupo del que han salido todos los gobernadores del Estado de México- quiso y pudo ser presidente de República, pero el origen alemán de su padre se lo impidió cuando aún no se reformaban las leyes. Fue uno de los hombres más ricos de México y tendió sus tentáculos desde que se inició en política en los años cincuenta como Presidente Municipal en Toluca y luego como director de la empresa comercial estatal Conasupo en los sesenta. Sin embargo dejó veintenas de herederos políticos (hijos, nietos, sobrinos y amigos) que han ocupado muy altos cargos en el Estado de México y el gobierno nacional.

5. Fue tan hábil Carlos Salinas que incluso, durante la Presidencia de Miguel de la Madrid (1982-88), fue el que manejó toda la política siendo el secretario de Programación y Presupuesto. Él le dio cuerda a todas las secretarías y se deshizo (como del secretario de Hacienda, Silva Hérzog) de los que le perjudicaban en la sucesión presidencial. Hoy no se distingue quien gobierna: Peña o Salinas y los dos saben que gobiernan juntos. De allí vienen las 11 leyes constitucionales que se aprobaron hace unos meses con gran mayoría entre los legisladores y con una ultradébil oposición. ¿Qué son esas leyes sino la profundización de la privatización en todos los campos con el fin de concentrar más la riqueza en menos manos?

6. ¿Por qué todos concluimos que Salinas sigue dirigiendo la política nacional? Porque: a) su política privatizó más de mil empresas paraestatales, b) con ella hizo a más de 50 multimillonarios que hoy dominan en el país, c) se integró una camarilla política que gobierna a nivel nacional y en los estados, d) se entregaron propiedades a inversionistas nacionales y extranjeros. Por ello Salinas en México, tanto durante los gobiernos panistas de Fox y Calderón, como con el priísta Peña, se mueve como “pez en el agua”, visitando todo el país y haciendo declaraciones. Otro que pudiera estar influyendo es el cacique panista Fernández de Cevallos, pero éste se vino para abajo después de su “secuestro” y los arreglos con los secuestradores.

7. Fuera del amplio descontento –muy aislado- que se extiende por el país, el PRI y Peña (con la colaboración muy destacada del PAN, el PRD y otros partidos) parece tener todo “bajo control”. Entre unos meses comenzarán las campañas políticas nacionales de medio sexenio y se iniciarán los enormes repartos de dinero y de regalos para comprar votos. Despertarán con profundo respiro todos los políticos de pueblos y ciudades con los dineros que recibirán para las campañas de sus candidatos. Así nuevamente comienza a girar la rueda del engaño y la manipulación electoral que le da a la burguesía y a sus aliados servidores muchos años más de vida. Mientras tanto no seguimos cociendo dentro nuestro aislamiento o a falta de unidad (19/IX/14)