miércoles, 24 de septiembre de 2014

septiembre 24, 2014
NUEVA YORK, 24 de septiembre.- Ante la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó este miércoles a todos los países del mundo a unirse para “erradicar el cáncer del terrorismo islámico”, al tiempo que aseguraba en su discurso, de unos cuarenta minutos, que su país “no está y nunca estará en guerra contra el islam”, aunque a su juicio el mundo está “en una encrucijada entre la guerra y la paz”.

Obama subrayó que la guerra es contra los terroristas (del "Estado Islámico"), no contra el islam.

Asimismo, el mandatario llamó a la comunidad musulmana a rechazar las ideas yihadistas y sostuvo que la lucha no se detendrá, poniendo presión a los combatientes del EI. “El único lenguaje que entienden asesinos como estos es el lenguaje de la fuerza. Así que Estados Unidos trabajará con una amplia coalición para desmantelar esta red de muerte”, apuntó el jefe de Estado.


“Aquellos que se han unido al EI deberían abandonar el campo de batalla mientras puedan, porque no sucumbiremos a sus amenazas, y demostraremos que el futuro pertenece a aquellos que construyen, no los que destruyen”, alertó. “La ideología del Estado Islámico o Al Qaeda o Boko Haram se marchitará y morirá si constantemente se expone, se enfrenta y se refuta a la luz del día”, argumentó.

Ban pinta oscuro panorama

Obama aseguró que el rechazo del extremismo “es una tarea generacional que corresponde al pueblo de Oriente Medio” y ningún “poder externo” puede forzarlo, por lo que instó a los “líderes políticos, civiles y religiosos a rechazar las luchas sectarias” entre sunitas y chiitas. Además, descartó que su país se vaya a convertir nuevamente en una fuerza de ocupación, aunque sostuvo que “no toleraremos que haya refugios seguros para los terroristas”.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, presentó un panorama sombrío de la actual situación del mundo en su discurso inaugural. “Este año, el horizonte de la esperanza se oscureció”, afirmó, planteando que el planeta no había visto los niveles de violencia que se viven en la actualidad desde el final de la Segunda Guerra Mundial. “Parece que el mundo se está derrumbando mientras se acumulan las crisis y se extiende la enfermedad”, dijo. (Deutsche Welle / Repubblica)