viernes, 26 de septiembre de 2014

septiembre 26, 2014
COAHUILA, México, 26 de septiembre.- El médico Jorge Soto Almaguer acosó, mediante llamadas telefónicas, a un matrimonio a quienes pidió 5 mil pesos para atender la cesárea de la señora, denunció Armando Santos Pérez, asegurado del IMSS.

Foto: Facebook

El beneficiario y su esposa Ana Karen Hernández López, acudieron el fin de semana a la Clínica 1 de Maternidad del Seguro Social en Saltillo, para el alumbramiento de su segundo hijo, pero les informaron que no se realizaban cesáreas.

VANGUARDIA publicó la denuncia pública hecha por Santos Pérez, quien acusó al ginecólogo Almaguer, de cohecho, pues le pidió dinero para practicarle una cesárea a su esposa.

Pérez comentó que le dio 2 mil 500 pesos al médico y que éste continuó molestándolo para que le diera la otra parte, que consístia en la misma cantidad.

“El doctor me pasó a hablar con él, le tenía que entregar el dinero, me enseñó la hoja de la cirugía y me preguntó que si ya traía el dinero para que se lo diera”, recuerda el tablajero.

“La madrugada del martes me habló a las 3 de la mañana para decirme que ya estaba la cirugía hecha”, añadió, “y me dijo que debía darle la otra parte de dinero porque ya le había dado 2 mil 500 pesos y faltaban porque él me pidió 5 mil”.

El martes por la mañana Santos se encontró con el doctor Soto, quien le dijo que debía darle la otra mitad del dinero. 

“Después me marcó y me dijo que me apresurara con el dinero, que porque él no tenía mi tiempo para estarme esperando”, recordó, “yo le dije que me esperara, porque mi patrón me iba a llevar el resto, llegó mi papá y decidimos ir a hablar con el Director”.

Cuando acudieron a la Dirección de la Clínica 1, el doctor Soto siguió marcándole, pero Santos decidió no contestarle.

Comentó que le dijeron que las cesáreas estaban canceladas.

“Yo les dije que si a poco tenía que estar en peligro mi esposa para que la atendieran, y me dijeron que sí”, narró, “pero la verdad es que tampoco atendieron a los que estaban en riesgo, porque en sala nos dimos cuenta de que una muchacha perdió a su bebé, necesitaba un legrado y nadie la atendió”.

“Le dije al doctor Soto que si no la podían atender (a su esposa) me lo dijeran y yo me la llevaba a otro lado, y fue cuando me dijo que le diera dinero”, comentó, “yo lo hice por la desesperación de que ya la atendieran y que no le pasara nada por esperar tanto, él me dijo: ‘Debemos ser discretos y que nadie se entere’”.

A pesar de la gravedad de los hechos el doctor Soto Almaguer continúa laborando en la clínica del IMSS ya que no se le ha aplicado ninguna sanción.

Lo único que pudo hacer Armando Soto fue poner una queja en el módulo de la clínica y le comentaron que esta sería enviada a México para darle seguimiento. 

Tras la acusación de Armando Santos, se buscó a la responsable del Departamento de Comunicación del IMSS en Coahuila, y cuando contestó dijo no tener qué responder pues no estaba en horario de trabajo. (Vanguardia)