domingo, 10 de agosto de 2014

agosto 10, 2014
Apenas unos días después de caer enfermo con fiebre, fuertes dolores musculares, de cabeza y de garganta, un niño de solo dos años moría en la aldea Guéckédou, en el sudeste de Guinea. Este caso, ocurrido el 6 de diciembre pasado, sería el probable "paciente cero" del actual brote de ébola, que según las últimas cifras ha contagiado a ya cerca de 1,800 personas en África falleciendo la mitad de ellos.

Así lo constata un artículo publicado en el periódico The New York Times, que señala que las pesquisas médicas apuntarían a que todo comenzó en esta aldea, ubicada justo en la frontera con Sierra Leona y Liberia, lo que ayudaría a entender por qué el virus se expandió rápidamente en todos estos países.
Campaña contra el ébola en Freetown, Sierra Leona. (AP/dpa)

Tras la súbita enfermedad del niño, señalan los científicos que intentan descifrar los orígenes del brote, enfermaron su madre y su abuela, quienes murieron una semana después. La hermana del niño, de tres años también enfermó y todos presentaban los mismos síntomas: fiebre, vómitos y diarrea. Pero hasta ese momento, nadie sabía lo que les había enfermado. Durante el funeral de la abuela, agregan, dos personas más se habrían contagiado, llevando el virus a sus respectivas aldeas.


De ahí en adelante el ébola comenzó a expandirse como una bola de nieve. Tras llegar a esta nueva aldea, el virus se propagó contagiando a un enfermero y un doctor, quienes también murieron al tratar a los pacientes infectados. En marzo, cuando el virus del ébola fue finalmente reconocido, ya habían muerto personas en ocho comunidades de Guinea, y más casos sospechosos fueron apareciendo en Liberia y Sierra Leona, tres de los países más pobres del mundo.

Desde entonces el virus ya suma 1,779 casos, incluyendo 961 muertes, como parte de un brote que podría llegar a ser incluso mayor que las dos docenas de brotes de ébola conocidos anteriormente. La OMS ha señalado que una vacuna para el virus podría estar lista en 2015, con las primeras pruebas clínicas comenzando a partir del próximo mes. Una de las farmacéuticas que trabaja en este desarrollo es GlaxoSmithKline, que según agentes de Naciones Unidas estaría trabajando con el virus desde 2013.

Sylvain Bayeta, parte del equipo que estudió el brote de Guinea y científica del Instituto Pasteur en Lyon, Francia, dijo que podría haber un caso anterior al que fue descubierto, el niño de dos años de edad. "Suponemos que el primer caso fue infectado tras el contacto con murciélagos, pero no estamos seguros". Murciélagos infectados, consumir carne cruda de monos que transportan el virus o fruta contaminada, y el contacto directo con fluidos de personas enfermas son las formas en que el padecimiento se propaga.

Hasta hoy no existe cura ni tratamiento para esta enfermedad, cuya tasa de mortalidad puede superar el 90%. En África, debido a la pobreza, las deficientes condiciones médicas y la insuficiente educación de los pacientes sobre la enfermedad, los riesgos aumentan considerablemente. (latercera.com)