domingo, 10 de agosto de 2014

agosto 10, 2014
COMUNICADO DE LA FAMILIA MOLINA CANTO

Presidente Constitucional de México, C. Enrique Peña Nieto
Instancias de Procuración e Impartición de Justicia en México
Organizaciones de la Sociedad Civil
Organismos de Derechos Humanos Nacional e Internacional
Ciudadanos Mexicanos
Conciudadanos Yucatecos

Somos una familia de ciudadanos y ciudadanas comunes, trabajadoras, y que luchamos en el día a día para afrontar los retos que la vida nos presenta. Pero ahora estamos de cara a la desgracia, la incertidumbre y el asombro de ver paulatinamente cómo nos van desapareciendo uno a uno, sin que exista la intervención de alguna instancia que nos proteja, detenga esta violencia y haga justicia.

Protesta en apoyo a doña Ligia Canto Lugo realizada esta mañana en Mérida (foto: JMRM)

Primero fueron nuestros sobrinos Mariana, Martín e Isabella (Medina Molina) hijos de nuestra hermana Ema Gabriela Molina Canto y su esposo Martín Alberto Medina Sonda. Ese mismo día (25 de mayo de 2012) nuestra hermana fue detenida con violencia, trasladada al CRESET de Villahermosa y encarcelada 4 meses por un delito fabricado por su aún esposo. 

Nuestra madre Ligia Teresita Canto Lugo ha luchado por la libertad de mi hermana y la recuperación de los tres pequeños. Ema Gabriela se encuentra exiliada por otros delitos fabricados y con orden de aprehensión y reclusión al penal de Santa Marta Acatitla. Pero hoy nuestra madre tampoco está con nosotros, porque fue detenida y trasladada al penal de Puente Grande en Jalisco, en esa misma denuncia también está implicado nuestro hermano Guillermo y nuevamente Ema Gabriela. 

La avalancha de delitos fabricados, el hostigamiento, persecución, acoso, e inseguridad que estamos viviendo tiene a tres miembros de nuestra familia envueltos en un entramado legal fabricado y a los tres pequeños desaparecidos de nuestra querida Mérida. Esta situación lejos de solucionarse se va agravando cada vez más, se va intensificando y nos va mermando como familia. Nuestra angustia crece a medida que los días pasan. No tenemos recursos económicos para afrontar los litigios, no tenemos influencias ni relaciones de poder, no poseemos más que nuestra voz para manifestar que queremos la solución y nos permitan vivir en paz y tranquilidad. 

Como familia queremos hacer énfasis en que nuestra madre, jubilada del ISSSTE, anhelaba el retiro para dedicarse a la ilusión de su vida, una modesta librería que trabaja con su esposo. Compran y venden libros usados en las ferias de libros de nuestra ciudad, en el espacio de Mérida en domingo. Previo a su jubilación dedicaba las tardes a restaurar libros, un trabajo que requiere gran dedicación. Nunca imaginó que la relación de su hija Ema Gabriela con Martín Alberto Medina Sonda se tornaría un calvario que llegara a estas dimensiones. Nuestra madre siempre estuvo presente antes y después de cada uno de los partos de alto riesgo de Ema Gabriela, porque el esposo estaba de viaje de negocios, su dedicación era incondicional ya sea en Mérida o en Villahermosa donde radicaron varios años. A Martín Alberto Medina Sonda siempre se le respetó y se le abrieron las puertas de la familia hasta que decidió abandonar, despojar e intensificar el trato violento hacia nuestra hermana. 

El éxito como empresario de Martín Alberto Medina Sonda, su dinero, empresas, despachos, fundaciones, fideicomisos, inversiones, diversificación, viajes, autos de lujo, posesiones, relaciones de poder y todos sus logros esperamos los conserve y que sea feliz. Ema Gabriela ha sido muy clara en que puede trabajar, sacar adelante a los hijos con el apoyo de toda la familia, y que no le pide a Medina Sonda más que a los niños. 

Que deje en paz a nuestra familia, que cese la violencia y la fabricación de delitos a nuestra familia, porque a todas luces es él quien a través de sus abogados quiere destruir la felicidad y armonía que nos une como familia y como ciudadanos comunes y corrientes. 

Hoy queremos que quien lea esta carta se solidarice con nosotros, con nuestra familia, porque formamos parte de una misma sociedad, queremos que las autoridades hagan lo propio, que actúen con la celeridad que el caso amerita, que no esperen a que nos desaparezcan de nuestra Mérida. Porque queremos seguir aquí, en nuestra tierra con nuestra gente, nuestros vecinos y amigos, en nuestros trabajos. 

Agradecemos a todos aquellos que por voluntad propia se han sumado sin pago alguno a lo largo de estos años apoyando a Ema Gabriela y a nuestra madre Ligia Teresita Canto Lugo, nuestro reconocimiento y agradecimiento es infinito, si apagamos nuestra voz desaparecemos como familia y como ciudadanos.

Los hijos e hijas de la Sra. Ligia Teresita Canto Lugo