viernes, 8 de agosto de 2014

agosto 08, 2014
Juan Acuesta Rodríguez

MÉRIDA, Yucatán, 8 de agosto.- Hoy, un día más de supermercado, un día más de tristeza y coraje en mi corazón porque veo a esos personajes, adultos mayores, embolsando la mercancía de los clientes y recibiendo por ello algunas monedas, algunos pesos, dinero que sirve para complementar su raquítica pensión y para que puedan por lo menos contar con el bocado diario a la hora de la comida.

Y digo me da tristeza porque son gentes de bien, son personas que han dado la mayor parte de su vida por el desarrollo y bienestar de este nuestro país. Gente que cuando trabajaba nunca imaginó que al término de sus vidas estarían embolsando el producto que compran otras personas.

No es denigrante porque definitivamente no lo es, pero no me parece justa tanta desigualdad en las jubilaciones con respecto a los salarios.

Yo le pregunto a los gobernantes, al sr, Presidente de la República, qué sentiría de ver a su padre hacer eso; desde luego, nunca lo va a ver. Pero qué tan dispareja es esta sociedad en la que vivimos, ¿verdad?

Por un lado, unos magistrados ganando $500,000 mensuales, diputados ganando $80,000, $100,000, ¿qué sé yo? Cuando el pobre que gana el salario mínimo su jubilación será de $1,300 o $1,500 mensuales. Esos días de fin de mes los veo por la ex peni, en el Parque de la Paz, haciendo cola para firmar su nómina y algunos recibiendo su cheque, otros retirándolo del cajero. La estruendosa cantidad de $1,300, $1,500.

Si yo fuera usted, Sr. Presidente, a todas esas personas, por decreto, les retribuiría y le haría una reestructuran a su pensión, que en verdad sea para el beneficio y la alegría de esta gente que ha dado su vida, su salud por México.

Se me ocurren dos cantidades: $5,000 o $6,000 mensuales, lo cual en verdad no lo consideraría lesivo al erario o al presupuesto de la Nación. Se desperdicia más en banquetes, en actos insulsos, en situaciones que muy poco tienen de beneficio a la patria.

Siempre he escuchado a los presidentes, que son muy patriotas y que por patriotismo hacen lo que hacen.

Así como el próximo 15 de Septiembre usted enarbolará y ondeará nuestro pendón tricolor lanzando la arenga por la Independencia, así hágalo ese día con orgullo y con honor a esos seres que han dado todo por la Nación. Todo por nada.

Es cuanto.