domingo, 24 de agosto de 2014

agosto 24, 2014
FRONTERA ISRAEL-GAZA, 23 de agosto.- El líder del grupo islamista Hamas, Jaled Meshal, ha rechazado las acusaciones de Israel que les compara con el Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés) sobre todo tras las ejecuciones sumarias de palestinos en Gaza. Desde el pasado jueves, Hamas ha asesinado a 22 personas, entre ellos dos mujeres, por supuesta colaboración con los servicios secretos israelíes.

"Nosotros no somos un grupo religioso y violento. (IS) es un fenómeno totalmente diferente. Nosotros luchamos contra la agresión en nuestra tierra", afirma desde Catar en una entrevista a Yahoo News. Asimismo define las acusaciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu como una "mentira para engañar al público americano".

Fotos de los momentos previos a las ejecuciones públicas, de Reuters.

Tras condenar hace unos días la decapitación del periodista estadounidense James Foley a cargo de IS, Netanyahu había señalado que "Hamas es el IS y el IS es Hamas. Los dos son enemigos de la paz, de Israel, de todos los países civilizados y creo también que de los propios palestinos".


Asimismo se refirió a la confesión de Hamas del secuestro y asesinato de los tres adolescentes israelíes el pasado 12 de junio afirmando que "Hamas y el IS son dos grupos terroristas fundamentalistas. Son las mismas ramas de un árbol venenoso".


Preguntado por este asesinato en Cisjordania, Meshal reconoce por primera vez que fue obra de un comando de Hamas, aunque aclara que el liderazgo político no lo impulsó ni era consciente del mismo. "Nos enteramos sobre esas confesiones por la investigación israelí. El liderazgo político de Hamas no estaba al tanto de estos detalles. Nos enteramos luego", dijo antes de justificarlo: "Los soldados y colonos son agresores y viven ilegalmente en la ocupada y robada tierra. Los palestinos tienen derecho a resistir".

'No apuntamos a civiles'

Sobre los miles de proyectiles y cohetes disparados por Hamas contra las poblaciones israelíes en la última década, Meshal no lo duda: "Nosotros no apuntamos a civiles y la mayoría de veces intentamos atacar a objetivos militares y bases israelíes".


Consciente de que la realidad no confirma sus palabras, añade: "Pero tenemos un problema. No tenemos armas sofisticadas como las que tiene nuestro enemigo por lo que es difícil apuntar el objetivo. Prometemos que en el futuro lo intentaremos y avisaremos a los civiles israelíes (antes de disparar). Cuando tengamos armas más precisas, sólo atacaremos objetivos militares".

Respaldado por Catar (enemigo de Egipto), Meshal lidera el sector de Hamas opuesto a la propuesta de tregua egipcia. Una iniciativa que defiende con uñas y dientes el presidente palestino y líder de Al Fatah, Abu Mazen. Ambos se reunieron ayer en Doha antes de que el último viajara a El Cairo donde hoy se encuentra con el presidente Abdelfatah Al Sisi.


Abu Mazen ha pedido a Hamas y la Yihad Islámica que acepten un alto el fuego para permitir la reanudación de las negociaciones sobre una tregua duradera. Mientras Abu Mazen considera que Egipto es la única vía hacia el acuerdo, Hamas prefiere otros mediadores debido a las pésimas relaciones con El Cairo.

Tras la muerte ayer de un niño israelí por el impacto de un proyectil de mortero disparado desde Gaza -según el Ejército, desde una escuela convertida en refugio para desplazados- la Fuerza Aérea reanudó anoche los ataques en la Franja.


Según fuentes en Gaza, siete palestinos han muerto desde anoche en varios ataques del ejército de Israel que por otra parte, ha avisado hoy con mensajes y folletos a los habitantes a alejarse de las zonas donde los micilianos lanzan sus proyectiles contra las localidades del sur israelí.

Ante lo que parece ya una "guerra de desgaste" en la que los ataques israelíes y proyectiles palestinos se suceden, fuentes militares insinúan la posibilidad de una incursión terrestre.

Desde el inicio de la confrontación armada hace 47 días, han muerto más de 2080 en Gaza y 68 en Israel. La previsión es un violento fin de semana antes de que Israel y Hamas decidan trasladar su guerra a la mesa negociadora. (El Mundo)