viernes, 29 de agosto de 2014

agosto 29, 2014
ESTADOS UNIDOS, 29 de agosto de 2014.- Cuatro estudiantes de la Universidad Estatal de Carolina del Norte están desarrollando un nuevo tipo de esmalte de uñas que cambia de color al detectar en bebidas la presencia de drogas como Rohypnol y GHB usadas con frecuencia para adormecer a mujeres antes de agredirlas sexualmente.

Los 4 emprendedores inventores de Undercover Colours han tenido que soportar críticas y burlas de lo más extremo del movimiento feminista (foto: Facebook)

A pesar de su potencial utilidad, el invento ha sido criticado por feministas radicales.

Según dice la página de Facebook de su compañía, Undercover Colours, su objetivo es “inventar tecnologías que le den poder a las mujeres para protegerse”.

El pintauñas, que todavía no está a la venta y sigue en fase de desarrollo, ha suscitado el interés de mujeres de todo el mundo a través de las redes sociales.

Pero tras los miles de elogios iniciales, los estudiantes, todos varones, enfrentaron duras críticas a su proyecto desde el sector que probablemente menos esperaban: el de las feministas y los grupos de presión contra las violaciones.

“Con nuestro esmalte de uñas cualquier mujer tendrá poder para protegerse discretamente, simplemente revolviendo la bebida con el dedo”, promueven los creadores de la tecnología.

“Si la pintura cambia de color, sabrán que algo va mal”, aseguran.

Pero no faltaron las feministas que criticaron el proyecto por seguir la tendencia de poner la responsabilidad de no ser violada en las mujeres.

La estadounidense Jessica Valenti, columnista del periódico británico The Guardian y blogger sobre feminismo, política y cultura, se pregunta en su columna más reciente “por qué es más fácil inventar un esmalte anti violación que encontrar la manera de detener a los violadores”.

“Aprecio que los jóvenes quieran reducir los asaltos sexuales, pero cualquier propuesta que quiera hacer que las mujeres tengan que revolver “discretamente” para evitar ser violadas no está entendiendo nada”, comentó Valenti.

“Deberíamos tratar de acabar con las violaciones, no de evitarlas a nivel individual”, opinó la polemista.

Quienes critican el enfoque de Undercover Colours apuntan a un error de concepto que podría conducir a la culpabiliazación de las víctimas si las mujeres no toman las precauciones sugeridas. (Con información de Animal Político)