sábado, 12 de julio de 2014

julio 12, 2014
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de julio.- “Yo no vamos a tener que correr ni escondernos, vamos a tener paz y tranquilidad para trabajar” afirmó alegremente Susana, una de las 50 beneficiarias de las tarjetas para trabajadoras sexuales repartidas este viernes por la secretaria de trabajo y fomento al empleo de la Ciudad de México, Patricia Mercado.

Foto: Archivo

Susana ha trabajado en el barrio de La Merced por más de 13 años. Afirma que lo único que la obliga a ejercer el sexo comercial es la necesidad de mantener a su hijo, quien desconoce el oficio de su madre, pero es su motivación de vida. Ella vive en la zona conurbada oriente entre la Ciudad de México y el Estado de México y se traslada hasta el primer cuadro de la capital mexicana para obtener el sustento de su casa.

“Es muy feo cuando nos llevan. Te detienen, llegas al ministerio y te discriminan como si fueras una delincuente”, asegura esta mujer morena de estatura baja y complexión mediana cuya pregunta es por qué siempre se la quiere llevar la policía si no roba ni mata, y lo que más le duele, que los policías las juzguen de malas madres cuando la principal causa por la que muchas están ahí es para darles una vida mejor a sus hijos e hijas.

Recuerda que hace dos años fue detenida al interior de un hotel en un operativo anti trata. La despojaron de su credencial de elector y de su teléfono celular. En la “micro” (camión) donde la subieron junto con otras y nos decía que a la que se moviera o se saliera de la fila la iban a golpear. “Todas nos quedamos quietas por miedo”, afirma.

Esa vez la obligaron a denunciar a personas aunque no las conociera. Las autoridades afirmaban que ella era rescatada de una red de trata, y por tanto, tenía que decir quien era su padrote, aunque no lo tuviera.

Otra de las beneficiarias es Carmen, mujer transgénero con una experiencia de 35 años de trabajo sexual en las calles y en diferentes partes de la ciudad, quien afirmó que esto permitirá que se acaben las detenciones, las vejaciones y los golpes que sufren de manera constante a manos de los policías.

Ambas gozaran de las garantías establecidas por el amparo 112/2013, otorgado por la jueza  primera de distrito en materia administrativa, Paula María García Villegas, el cual establece que las y los trabajadores sexuales solicitantes contarán con unas credenciales que las identifiquen como trabajadoras no asalariadas para que de esta manera  las policías, los inspectores y  los agentes ministeriales no las extorsionen, agredan física y verbalmente e intimiden al realizar su trabajo, pues el amparo declara como inconstitucional el artículo 24, fracción VII de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal, cuyo contenido establece que el trabajo sexual debe ser sancionado como una falta administrativa.

Con dicha figura jurídica se garantiza que el trabajo sexual sea reconocido en base con el artículo 5 de la Constitución Política de México, cuyo contenido establece que” a ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos”.

Las tarjetas

Durante la ceremonia de entrega de tarjetas para trabajadoras sexuales, Elvira Madrid, integrante de la organización civil Brigada Callejera “Elisa Martínez”, recordó que el 11 de julio también es el Día Nacional de la Trabajadora Sexual en recuerdo de las 14 trabajadoras sexuales violentadas en julio de 2006 en la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila.

La activista agregó que la obtención de éstas credenciales es un primer paso para que aquellas y aquellos cuya actividad económica principal es el trabajo sexual, en un futuro, también puedan gozar del derecho a la salud, la educación y la vivienda, entre otros.

A nombre de diversos colectivos de trabajadoras sexuales mujeres y trans, Madrid entregó una carta a la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo capitalina para solicitar la realización de mesas de trabajo con la finalidad de elaborar un capítulo sobre los derechos laborales de las y los trabajadores sexuales y cumplir con lo estipulado con el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal. 

Añadió que buscarán sostener una reunión con el Instituto de Vivienda del Distrito Federal para conseguir un acuerdo en el que la institución ayude a la adquisición de un terreno para la construcción de viviendas para las y los trabajadores sexuales reconocidos como no asalariados que podrían ser pagadas a largo plazo.

Durante su participación, Patricia Mercado enfatizó que estas acciones abren la posibilidad de  influir  en  otros  estados del  país  para  que  tomen esta  decisión  y  así  generar  una  política nacional en favor de las trabajadoras sexuales.

La funcionaria aclaró que para acceder a estas credenciales, ya no es necesario acudir ante un juez para obtener un amparo, ya que el trámite podrá realizarse con sólo cumplir con los requisitos establecidos para poder ser registrado como trabajador  o trabajadora no asalariado.

Por su parte, la antropóloga y escritora Marta Lamas recordó que la posibilidad de otorgamiento de estas tarjetas ha dependido de la voluntad de las trabajadoras sexuales involucradas, de organizaciones de la sociedad civil, de una abogada solidaria con la causa, de una jueza que estudio muy a fondo el caso y de una dependencia gubernamental que acató la resolución judicial sin poner trabas.

Desde la emisión del amparo en febrero pasado hasta la fecha, la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México ha entregado 80 credenciales de trabajador no asalariado a las y los trabajadores sexuales interesados. (Leonardo Bastida Aguilar)