martes, 1 de julio de 2014

julio 01, 2014
FRANCIA, 1 de julio.- El Principito, protagonista del célebre libro del escritor y piloto francés Antoine de Saint-Exupéry, cuenta ya con su propio parque de atracciones en Ungersheim, Alsacia, al noreste de Francia.

El nuevo centro de atracción se encuentra en al noroeste de Francia y su temática gira en torno a los universos y dimensiones de la obra literaria (fotos: AFP)

Las instalaciones cuentan con dos globos gigantes que evocarán los planetas visitados por el protagonista de este clásico de la literatura universal.

Además de un “aerobar” donde los visitantes podrán comer a 35 metros de altura, sentados con los pies en el vacío.
El laberinto de la fuente.*

El parque temático dispone de salas de cine para proyectar películas relacionadas y un espacio dedicado a los animales del libro, como una granja de mariposas, un espectáculo con zorros y un rebaño de corderos.


23 hectáreas, 30 juegos, 2 grandes globos, 3 salas de cine de 60 a 500 butacas, 2 laberintos gigantes 1 y Aerobar son algunas de las atracciones que dan vida a este innovador parque. 

Este centro de atracciones, que asegura ser el primer aéreo del mundo, se encuentra en el lugar exacto donde cayó el 7 de noviembre de 1492 el primer meteorito conservado y estudiado en el mundo, llamado Esisheim.

El concepto de este proyecto, que es tanto poético, como divertido y educativo, gira en torno a los universos y dimensiones de la obra: el espacio, el agua, los animales y las plantas dentro de las 23 hectáreas que componen el lugar. 

Entre los lugares de interés con que cuenta el parque se encuentran las aventuras de El Principito en película en 3D, concursos para niños y adultos con preguntas astronómicas, un vuelo nocturno que simula las condiciones sin visibilidad del conductor y una aventura por Los Andes.

El parque se encuentra en Alsacia, en el lugar exacto donde cayó el 7 de noviembre de 1492 el primer meteorito conservado y estudiado en el mundo.

Los pequeños también se podrán convertir en aviadores y llevar correo al continente correcto, jugar en el laberinto de la fuente y viajar por el océano para descubrir la fauna del Mediterráneo. (Con información de Clarín y El Financiero)

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XXIII

—¡Buenos días! —dijo el principito.
—¡Buenos días! —respondió el comerciante.
Era un comerciante de píldoras perfeccionadas que quitan la sed. Se toma una por semana y ya no se sienten ganas de beber.
—¿Por qué vendes eso? —preguntó el principito.
—Porque con esto se economiza mucho tiempo. Según el cálculo hecho por los expertos, se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
—¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?
—Lo que cada uno quiere... "
"Si yo dispusiera de cincuenta y tres minutos —pensó el principito— caminaría suavemente hacia una fuente..."