sábado, 19 de julio de 2014

julio 19, 2014
La australiana Kaylene Mann sufrió las dos tragedias aéreas de Malaysia Airlines en carne propia. En el avión desaparecido desaparecido en marzo viajaban su hermano y su cuñada; ahora en el que fue derribado en Ucrania murió su hijastra.

En la desaparición del vuelo 370 del Malaysia Airlines en  el Océano Índico en marzo de este año, Kaylene Mann (aquí con su sobrino) perdió a uno de sus hermanos. Ahora, su hijastra murió en la explosión del avión sobre Ucrania. (AP)

"Trajo todo de nuevo. Es como si nos rasgara las entrañas de nuevo", manifestó con incredulidad Greg Burrows, el hermano de Kaylene.


En la primera tragedia, la mujer sufrió las pérdidas de su hermano Rod y de su cuñada María, que viajaban a bordo del vuelo 370 cuando desapareció en marzo. Ayer se enteró que su hijastra, Maree Rizk, murió junto con otros 297 pasajeros en el Vuelo 17, también de Malaysia Airlines, un avión que según las autoridades estadounidenses habría sido derribado por un misil.

La hijastra viajaba junto con su esposo Albert, ambos de Melbourne y regresaban a Australia después de unas vacaciones de cuatro semanas en Europa.

A pesar de la doble tragedia, el hermano de Kaylene dijo que no guarda resentimientos contra Malaysia Airlines. "Nadie podía predecir que iban a ser derribados. Eso estaba fuera de sus manos". (Clarín / Spiegel)