miércoles, 16 de julio de 2014

julio 16, 2014
Un grafiti apareció en una pared de la calle principal en Teherán, Vali Asr. Se trata de una mujer con la camiseta del equipo nacional de Irán que levanta sobre su cabeza una especie de copa del mundo que en realidad es una botella de detergente para lavar platos. El autor es "Black Hand", el Banksy iraní.


Los jóvenes iraníes hicieron suyo el símbolo en los medios de comunicación social, por referir a una de las formas de sexismo en el país asiático: a las mujeres en Irán les está prohibido entrar en los estadios de futbol.


Por supuesto, en Irán también está prohibido pintar grafiti y el trabajo ya se ha eliminado, pero no antes de convertirse en un icono.