viernes, 4 de julio de 2014

julio 04, 2014
BELO HORIZONTE, 4 de julio.- Dilma Rousseff expresó ayer su dolor por el derrumbe el Belo Horizonte.

Por su parte, la empresa constructora Cowan, a cargo de las obras del viaducto, lamentó lo ocurrido y anunció el comienzo de las investigaciones sobre el origen del accidente.

"Con tristeza supe del derrumbe del viaducto en Belo Horizonte. El gobierno se pone a disposición de la Prefectura y las autoridades de Belo Horizonte para lo que fuera necesario. En este momento de dolor, doy mi solidaridad para las familias de las víctimas", escribió ayer la jefa del Estado Nacional en su cuenta de Twitter.

El lugar donde cayó el viaducto se ubica en la vía de conexión entre el estadio Mineirao y la Ciudade do Galo, lugar de concentración de la selección argentina en su estadía mundialista. (Reuters)

Por su parte, el prefecto de Belo Horizonte, Marcio Lacerda, dispuso tres días de duelo en la regional.

En tanto la constructora Cowan, responsable de la obra, informó que "lamenta profundamente lo ocurrido con el viaducto sobre la avenida Pedro I. En este momento las prioridad es el apoyo a las víctimas y a sus familiares".

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, manifestó ayer su pesar y su solidaridad para con las familias de las víctimas del derrumbe de la autopista en Belo Horizonte, cuyo gobierno local dispuso tres días de luto oficial. (AFP)

"La empresa, firma que ya encomendó a un equipo técnico para iniciar las investigaciones y definir las causas del accidente".

Volvieron las protestas

Un grupo de vecinos protestó contra la organización del Mundial de Brasil, horas después del derrumbe de un viaducto de esta ciudad en el que murieron dos personas (la motorista del autobús y el conductor del vehículo) fallecieron. y otras 19 resultaron heridas.

"Esta es la realidad de la copa", decía uno de los carteles que sostenía una joven, mientras que otro rezaba que "el desastre de la Copa deben colocarlo en la cuenta de la FIFA" y un tercero que "este es el país de la Copa".

Eran tres jóvenes con carteles y otros tantos los que criticaban e insultaban al gobierno de Dilma Rousseff y a la FIFA por la organización del Mundial.

"Esto es por la copa, esto es por la copa", gritaban algunos. (espn.go.com)