jueves, 24 de julio de 2014

julio 24, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 24 de julio.- La comisaría meridana de Molas se convirtió en la primera en tener su propia Banda Sinfónica, con integrantes de la propia comunidad que hacen gala de una gran calidad interpretativa, a tan sólo año y medio de haberse conformado.

Sus integrantes son 13 jovencitos de edades entre 12 y 16 años que tocan clarinete, trompeta, tuba y trombón, flauta, saxofón y percusiones. Siete maestros –uno por cada instrumento- se han encargado de instruirlos en el arte de la música junto con el director de la Banda, Juan Diego Beltrán Cetina.

El estreno de la Banda Sinfónica, integrada por 13 jovencitos. En agosto se inicia un nuevo curso, en el que se aceptará también a estudiantes de comunidades aledañas. Informes en el número 9998990723.

Anoche fue su primera presentación, a las puertas del comisariado, ante un público conformado por gente de la comunidad y algunos invitados.

El repertorio fue de cinco piezas, comenzando con “African Symphony”, luego “John Williams en concierto”, con música de las películas E.T., Star Wars (Marcha Imperial y Cantina Band, por ejemplo) y Olympic Games Fanfarria (tema de las Olimpiadas de 1984).

El director de la Banda es Juan Diego Beltrán Cetina.

Prosiguieron con “La Marcha Radetzky”, de Johann Strauss, pieza que la Orquesta de Viena toca en las festividades patrias de Austria. Y para cerrar, un popurrí de boleros, donde el más aplaudido fue “El Gato Montés”, un tema comúnmente usado al iniciar la llamada fiesta brava.


Al final, cada alumno mostró su habilidad en la ejecución de su instrumento, interpretando “solos”. Y ante la aclamación del público, repitieron dos piezas del repertorio.

La presentación de anoche tuvo como invitado especial al director de la Banda de Conciertos de Holguín, Cuba: el maestro Humberto Pino Hernández, quien, animado por la calidad de los jovencitos, se puso de pie y dirigió una pieza.

La Banda Sinfónica de Molas se ha convertido en el orgullo de la población.

El cubano, profesor de flauta, saxofón y Música de Cámara en el Conservatorio de Holguín y profesor del Instituto Superior de Arte en la isla, aplaudió el talento de los jovencitos y sus maestros, y les auguró un gran futuro.

La Banda Sinfónica de Molas se ha convertido en el orgullo de la población, en especial del comisario Jaime Isabel Chan Castillo, quien ha impulsado a la agrupación y proporcionado todas las facilidades para sus prácticas y ensayos.

El director de la Banda de Conciertos de Holguín, Cuba, maestro Humberto Pino Hernández, animado por la calidad de los jovencitos, dirigió una pieza.

Es la primera  de las 47 comisarías del municipio de Mérida en impulsar este estilo musical y conformar su propia agrupación, con el apoyo del Gobierno del Estado, según el comisario.

El director de la Banda informó que tendrán su primera presentación fuera del Estado, pues hoy partieron con cinco integrantes a la ciudad de Quialana, Oaxaca, donde estarán diez días antes de retornar el 4 de agosto próximo.

El “padrino” de la primera generación fue el diputado por Mérida Francisco Torres Rivas, quien se dijo gratamente sorprendido por la calidad musical de los muchachos, que demuestran mucho talento.

El diputado por Mérida Francisco Torres Rivas es padrino de la primera generación de la Banda Sinfónica y se comprometió a promoverla.

El legislador priista, quien se mostró emocionado al escucharlos, hizo el compromiso de dar a conocer a esta Banda Sinfónica y llevarlos a diversos lugares de Mérida para hacer presentaciones y que más adelante puedan acceder a mejores escenarios.

El comisario y director informaron que aún hay cupo para quienes deseen aprender y formar parte de esta Banda Sinfónica, aunque no vivan en Molas, pues se acepta a los jóvenes de comunidades aledañas.

En agosto inician un nuevo curso, con prácticas los lunes y miércoles, de seis a ocho de la noche. Se puede obtener informes en el número 9998990723.

Chan Castillo dijo que si bien los instrumentos de aliento y percusiones son costosos, los alumnos no invierten dinero porque son prestados por los propios maestros y por el Gobierno del Estado, a través de su Secretaría de Cultura.