martes, 3 de junio de 2014

junio 03, 2014
José Cortazar Navarrete

Dice un dicho popular que “cuando cuando el dinero no es tuyo lo puedes gastar mejor” y bueno, pasa cuando sucede y siempre muy seguido.

Concluido el Festival de la Cultura Maya, -noviembre del año pasado, el denominado Ki-Uic, evento del que están acusados funcionarios de la Sedetur de presunta malversación de recursos, el Tiaguis Turístico de Cancún, y la Semana de Yucatán en México, no hay un solo reporte coherente y responsable de los alcances, logros, proyectos o inversiones que estos eventos aportaran a la economía del estado.

Eventos van y eventos vienen y las cosas siguen igual en Yucatán, no hay una respuesta clara, definida, responsable, aseada del porque se erogan millonarios recursos de los contribuyentes en actividades que no aportan ningún beneficio trasparente y productivo para Yucatán

Ferias más, giras menos, los responsables de las áreas productivas de Yucatán, pero fundamentalmente la rama turística, no muestran señal de continuidad en las estrategias o mecanismos mercadológicas para conocer e informar sobre resultados, aportaciones, medidas o alcances de estas actividades.

El dinero se eroga y las condiciones no mejoran. No hay información, reporte o noticia que indique exactamente cuáles son las metas, objetivos, tareas, propuestas y los resultados que arroja o concreta tras cada evento, reunión o viaje de trabajo.

En Yucatán, la situación de las empresas turísticas es crítica, prestadores de servicios, agencias de viaje, restauranteros, rentadoras de vehículos, hoteleros navegan a ciegas y por lo regular sin poder emprender o moderar las condiciones de este sector económico ante el vacio de información burocrático de las autoridades estatales.

Una vez más, un sector económico vital como es el turismo en Yucatán reclama de mejoras sustantivas y acciones focalizadas, mercadotecnia profesional y propuestas dirigidas y encauzadas al soporte y consolidación de este sector, pero no hay tal.

¿Pero entonces, de que sirve gastar y gastar tanto dinero si no hay resultados? ¿Cuál es la meta, objetivo, alternativa por tantas actividades, viajes, viáticos, hoteles, paseos si no hay una clara y concluyente acción que conduzca la situación de mejora de este sector económico, pero fundamentalmente de la población del estado? ¿Cuánto se ha erogado en estos viajes? ¿Qué tanto producirá? ¿Qué se espera de tantas acciones? Y el silencio se mantiene.

Y los empresarios se preguntan: ¿Para qué tanto gasto si no hay respuestas?, ¿Para qué llevan a pasear a tanta gente? ¿Además del número de personas que asistieron a tal o cual evento, cuánto se vendió?, ¿Qué productos generaron expectativas entre los asistentes? ¿Qué recursos económicos se aprovecharon? ¿Cuántas reservaciones hoteleras produjo ese evento? ¿Cuántas citas de negocios concretaron los empresarios que asistieron? ¿Vale la pena seguir con el esquema realizado? ¿Cuánto se erogó en pago de publicidad para dar a conocer cada evento?

Es importante que el aparato estatal tenga respuestas a tantas interrogantes, es una prerrogativa de la sociedad poder saber por qué y en qué se gasta el dinero de sus impuestos, por qué no hay una clara y responsable rendición de cuentas sobre recursos estatales y federales asignados a los sectores productivos.

Y el silencio se mantiene, porque aun y cuando hay una denuncia presentada por una empresa y un ciudadano por presuntos desvíos de fondos públicos en beneficio de uno o varios funcionarios de la secretaría de turismo estatal en eventos públicos, no hay respuestas, ni de la fiscalía estatal y de la contraloría sobre esta denuncia, si hay implicados o no en tal denuncia, si hubo o no quebranto administrativo contra el erario estatal, y las cosas siguen igual.

Es fácil gastar el dinero cuando no es tuyo, este refrán se repite todos los días en Yucatán y el silencio, el silencio dice más.