ESTADIO CASTELAO, Fortaleza, Brasil, 29 de junio.- Todo estaba puesto para terminar con la maldición de los Octavos de Final, parecía que México podría acabar con todos sus fantasmas y dar ese pequeño gran salto de calidad, simplemente estaba todo: golazo de Giovani, atajadas espectaculares de Ochoa, gran solidez de Márquez. Pero la historia se encargó de caer con todo su peso sobre el conjunto azteca y decretar una dolorosa eliminación más en la historia cíclica de del fútbol mexicano, ahora a manos de un Holanda que poco y nada ofreció hasta antes del minuto 70.
Tristeza, impotencia y lágrimas fueron el tenor del final del partido para los jugadores mexicanos después de la derrota ante Holanda.
