jueves, 5 de junio de 2014

junio 05, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 5 de junio.- Elementos de la Policía Municipal de Mérida (PMM), encabezados por el Comandante Mario Arturo Romero Escalante, respaldaron a personal de la Dirección de Desarrollo Urbano en un fallido intento por clausurar la gasolinera de la Colonia México.

Discusión entre Mario Romero Escalante y Alejandro Vázquez Favela, representante legal de la gasolinera, durante el zafarrancho, del cual también se tomó video (fotos: JMRM)

Desde las 5:15 de la tarde se encontraba en la escena el inspector municipal Irving José Miranda Caballero junto con dos subordinados, además de 6 oficiales de la PMM, quienes esperaban la orden para colocar la cinta y sellos de clausura en la estación de servicio, que entro en funciones el día anterior.

Cabe mencionar que Miranda Caballero se negó a proporcionar información a los medios e indicó que se contactara directamente a la Dirección.

Mientras tanto, los empleados seguían despachando, buscando activamente atraer a los guiadores con sus pañuelos rojos.

Desde las 5:15PM, personal de Desarrollo Urbano y oficiales de la PMM se posicionaron sobre la calle 14, frente a la gasolinera, en espera de recibir órdenes de sus superiores.

Minutos antes de las 7:30 de la noche llegó el Comandante Mario Arturo Romero Escalante, director de la PMM, para supervisar personalmente la clausura de la agencia de servicio.

La gasolinera de la Colonia México emplea a 10 despachadores, dos encargados, un gerente y una persona a cargo de la limpieza.

"Aquí vamos a estar... va a ser decisión de la Dirección", declaró el jefe policíaco a los medios momentos antes de la frustrada clausura.

Momentos después llegó el abogado Hugo Wilbert Evia Bolio, titular de la Notaría Pública No. 69, para tomar constancia de todos los hechos antes, durante y después de la clausura.

"Esto va a terminar en un desmadre", gritó Evia por teléfono.

Vehículos estacionados sobre la calle 14, bloqueando la entrada a la gasolinera.

El inspector le comentó a Mario Montalvo, uno de los detractores del proyecto, que el motivo para clausurar la obra es que presuntamente no se ha acreditado la licencia de uso de suelo y funcionamiento.

Al ver que la clausura era inmimente, los trabajadores formaron una fila de 7 vehículos sobre la acera de la gasolinera que da a la calle 14.

Los trabajadores se negaron a salir del establecimiento durante la diligencia municipal.

Momentos después, el notario tomó constancia de todo lo que tuviera que decir el inspector municipal, el asesor del sindicato Alberto Cobos Palma y el representante de la gasolinera, Alejandro Vázquez Favela.

Cobos argumentó que la clausura del negocio constituiría una violación a los derechos universales de los trabajadores, consagrados en tratados internacionales y leyes nacionales.

José Humberto Sarabia Martín, Albertos Cobos Palma y el notario Evia Bolio.

Miranda Caballero alegó que inició su diligencia desde las 17:15 horas, pero que nadie en el interior del predio se hizo cargo de ésta.

"Creo que están atropellando el derecho de una empresa a aperturar", expresó Vázquez, indicando que cumplió con todos los requisitos de la Comuna.

Vázquez Favela discute con el inspector Miranda Caballero (derecha) mientras la asistente del notario toma notas.

El inspector usó como principal argumento que el Ayuntamiento no respondió al último oficio, oficio que según el apoderado legalno requería respuesta (afirmativa ficta).

El representante legal de la estación de servicio indicó que no permitiría que su negocio fuera clausurado. Al mismo tiempo, llegaron tres antimotines más de la PMM para consumar la diligencia.

Miranda Caballero muestra sus oficios al fedatario, tras lo cual se procede a la clausura

Acto seguido inició la clausura. Mientras los trabajadores de Desarrollo Urbano y agentes de la policía municipal colocaban los sellos, los empleados de la gasolinera hacían lo posible por impedirlo y romperlos.

Vázquez Favela dijo que no se permitiría el cierre, aunque alguien tuviera que morirse.

Los empleados municipales intentaban colocar los sellos rápidamente mientras los trabajadores los seguían para impedirlo.

"Si lo rompes te llevo", gritó un agente policíaco a uno de los empleados.

De amarillo el despachador Julio César Pat Aguilar, quien indicó que fue golpeado a pesar de que, como se puede apreciar, alzó las manos.

Romero Escalante y Vázquez Favela quedaron frente a frente. El segundo contra los vehículos de la barricada y el primero viendo cómo calmar la situación.

"No tiene idea ese señor de lo que está haciendo, es un neófito", gritó el segundo en referencia al inspector.

Al ver que la cinta de clausura había sido rota y que ambos bandos estaban a punto de estallar, el jefe policíaco optó por la prudencia e hizo una seña a sus hombres de retirarse. Momentos después, en punto de las 21:14 horas, abordaron sus antimotines y se fueron, dejando que la gasolinera siguiera funcionando al menos por el momento.

El fallido operativo fue encabezado por el jefe policíaco, quien para impedir una escalada de violencia ordenó a sus hombres desistir.

Cobos Palma, acompañado por el secretario del Sindicato de Trabajadores de los Garajes, José Humberto Sarabia Martín, indicó que hoy mismo van a presentar una denuncia ante la Fiscalía, con el respaldo de la constancia de hechos del notario, por los sucesos registrados esta noche en la gasolinera, ya que varios empleados alegan haber sido golpeados por la policía y también hubo daños a dos vehículos.

El apoderado legal se mostró determinado a no permitir, bajo ninguna circunstancia, la clausura de su negocio.

"No somos ningunos ladrones", comentó Vázquez Favela a esta casa editorial, indignado por la actitud de la corporación policíaca.

Tras el fracasado operativo, la cinta quedó tirada en el suelo. Los sellos jamás fueron colocados.

Julio César Pat Aguilar, empleado de otra gasolinera, indicó que fue golpeado en el abdomen y la entrepierna. Wilbert Pacheco, en capacitación, señala que le pegaron en la espalda. Miguel Cruz, despachador, recibió un manotazo en el ojo.

La lesión más visible fue la del despachador Víctor Chávez, a quien le quedó una marca en el cuello.

Testimonios

A consideración de los despachadores, la clausura no es más que una cuestión política para que el Ayuntamiento quede bien con los vecinos, quienes protestaron reiteradamente contra la obra.

Los antimotines se retiraron a las 9:14 de la noche.

"A mí me perjudica mucho", declaró doña Nelly Castillo (quien vive junto a la gasolinera) a Libertad de Expresión Yucatán, añadiendo que la estación colinda directamente con 6 residencias.

"Yo soy la más perjudicada", reiteró la inconforme, que forma parte del movimiento contra la obra y fue entrevistada por nosotros en abril del año en curso.

Víctor Chávez muestra una lesión en el cuello, según él registrada durante el zafarrancho.

Mario Montalvo comentó que las gasolineras deben estar a no menos de 50 metros de residencias, 100 de los puntos de reunión y que en esta manzana en particular viven 9 familias a poca distancia de 256 mil litros de gasolina.

El vecino criticó duramente al magistrado Diego Barbosa, llamándolo corrupto y señalando que dio más importancia a las leyes relativas a las franquicias de Pemex que a los reglamentos del Municipio en su fallo en favor de la estación de servicio.

Abolladura a uno de los automóviles, también producto del operativo, según los trabajadores.

Una empresaria que tiene un negocio enfrente indicó que no quiere que sea clausurada, porque le queda rebién y, de abrirse allí una tienda de conveniencia, sus empleadas no tendrían que caminar tanto a la hora de la comida. (JMRM)

Segundo vehículo que resultó dañado durante la fallida diligencia de Desarrollo Urbano.

N. de la R.: El nombre del apoderado legal es Alejandro Vázquez Favela y no Rodrigo Medina Díaz, como se indicó incorrectamente en la primera versión de esta nota.