MÉRIDA, Yucatán, 25 de junio.- Manejar en sentido contrario, sobre la banqueta, ignorar altos y semáforos y cambiar temerariamente de carrir son algunos de los vicios más comunes en los cuales incurren parte significativa de los ciclistas en esta ciudad.
Ciclistas imprudentes -o daltónicos- pasándose el semáforo de la calle 59 x 74 del centro (foto: JMRM) |
Agrupaciones como Ciclo Turixes exigen mayor respeto para quienes manejan bicicleta ya sea por deporte o por falta de recursos, pero jamás llaman a sus adeptos a actuar con mayor responsabilidad.
En el Capítulo XI de la Ley de Tránsito y Vialidad del Estado de Yucatán, Artículo 288, se estipula lo siguiente:
"Los conductores de vehículos menores y vehículos menores motorizados, tendrán todos los derechos y obligaciones establecidas en este Reglamento, excepto las que por su naturaleza no sean aplicables y deberán observar además las disposiciones específicas que se expresan en este capítulo".
La mencionada ley incluye a la bicicleta, triciclos y demás vehículos similares en la categoría de vehículos menores y a las bicimotos, motocicletas, triciclos automotores, trimotos y cuatrimotos en la de vehículos menores motorizados.
Esto significa que de la misma manera como un automovilista no puede ignorar las disposiciones de la Ley de Vialidad y manejar "como Pedro por su casa" un ciclista tampoco está por encima de ella.
Por desgracia las autoridades jamás aplican el reglamento contra los ciclistas infractores y ellos, escudados en ese hecho, manejan de manera temeraria ocasionando numerosos accidentes que, por la pequeñez de sus vehículos, usualmente sólo tienen como saldo de lesionados o muertos a los mismos velocipedistas. (JMRM)