viernes, 9 de mayo de 2014

mayo 09, 2014
CHIAPAS, México, 9 de mayo.- Érika Guzmán, estudiante de 20 años de edad de la licenciatura de Arquitectura, interpuso una denuncia en contra de empleados de la cadena Walmart quienes la humillaron, acusaron y desnudaron de manera injusta.

Una sucursal de Walmart (foto: http://informadorchiapaneco.wordpress.com/)

El martes pasado por la noche, Érika y sus padres ingresaron al supermercado Walmart Poniente de Tuxtla Gutiérrez para comprar un tinte de cabello. Estando en el área de cosméticos, comenzó a probar algunos productos y la joven aprovechó para sacar su lápiz labial y pintarse.

Relata que al llegar al área de cajas, Guzmán fue interceptada por un agente de prevención quien le dijo que no se podía retirar, hasta pagar el lápiz labial que supuestamente se había robado.

“Le dije que me llevara al lugar donde según él había yo tomado el labial. Me dijo que por favor le dijera donde estaba, a lo que le dije que no sabía nada de ello, que si según él me vio ponérmelo o tomarlo que me indique donde está”, comentó.

Indicó que la llevaron con la gerente para ver el video donde se veía robando el labial, ante ello le contestaron que no podían porque era de ellos.

“Me metieron a una bodega. Me volvieron a llamar ratera. Me desnudaron. Me hicieron quitar la blusa y me tocaron los senos. No dejé que me quitaran el pantalón. Revisó mi lápiz labial que de por sí llevaba y se percató que no era de la tienda. No encontraron nada, pero me retuvieron hasta que dieron orden de soltarme”, narró.

Cansada del acoso psicológico a la que estaba siendo expuesta su hija, la madre de Érika les comentó que les pagaría el lápiz labial; posteriormente se percató que le habían cobrado el doble “por abusiva”.

Al salir de la tienda, los empleados les comentaron que no los volverían a ver, por ello la estudiante decidió tomar algunas fotos con su celular de la tienda, pero los empleados la alcanzaron y obligaron a borrar las imágenes.

A pesar del hecho, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) hizo caso omiso a su denuncia. “Me dijeron que no procedía porque no había delito que perseguir y que prácticamente yo me entregué por mi gusto y voluntad para que me desnudaran y esculcaran". (SDP Noticias)