jueves, 8 de mayo de 2014

mayo 08, 2014
Carlos Loret de Mola Álvarez / 8-V-14

Un informe de órganos de inteligencia gubernamentales, al que tuve acceso, afirma que una parte importante del financiamiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) proviene de su asociación con organizaciones guerrilleras y de secuestros cometidos por células de sindicalistas.

En el documento se detalla que la Sección XXII de la CNTE, la que asfixia a Oaxaca, mantiene nexos directos con la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario (EPR) a través de organizaciones no clandestinas como el Frente Popular Revolucionario (FPR) y el Partido Comunista de México.


Según los informes oficiales, la relación se establece por medio de los activistas Omar Garibay Guerra y Pedro García García, presuntos integrantes del FPR, que estuvieron durante los ‘plantones’ en el Zócalo y en el Monumento a la Revolución del Distrito Federal. Ambos personajes son asociados en el reporte con el dirigente campesino oaxaqueño Florentino López Martínez.


De acuerdo con esa investigación, una corriente interna de la CNTE, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), es la más radical. El documento señala que el maestro Rogelio Vargas, de esta UTE, es también operador y reclutador del EPR.

Los dirigentes de las manifestaciones en contra de la reforma educativa plantearon entre sus demandas al gobierno federal la liberación de cinco profesores de la Sección XXII detenidos por secuestros: Mario Olvera Osorio, Sara Altamirano Ramos, Damián Gallardo Martínez, Lauro Atilano Grijalbo Villalobos y Leonel Manzano.

Esos maestros oaxaqueños fueron acusados por la PGR del secuestro de los dos hijos menores de José Álvarez Candiani, líder del Consejo Coordinador Empresarial de Oaxaca.

Pese a que la PGR señaló que el secuestro, que duró tres meses, fue organizado por los acusados de manera independiente, sin órdenes de grupo sindical o partido político alguno, el informe de la inteligencia lo incluye como muestra de que ese delito es usado por células de maestros para financiar el movimiento general de la CNTE.

Francisco Villalobos, conocido como Pico Pelón, es visto como el verdadero hombre fuerte de la CNTE, por encima del líder formal de la sección sindical más importante, la oaxaqueña XXII, Rubén Núñez.

En la más reciente elección interna, Villalobos perdió frente a Núñez (y por eso quedó formalmente como número dos) pero según el informe ha sido capaz de tomar los hilos de poder aprovechando que el líder formal tiene una supuesta fascinación por las laaargas sobremesas, y no se cuenta con él por las tardes.

Después de los maestros oaxaqueños, los más fuertes son los de Michoacán, de la sección XVIII, que encabeza Juan José Ortega Madrigal. Les siguen en poder las secciones de Guerrero, el DF y Chiapas.

SACIAMORBOS

Ya viene el Día del Maestro. Seguro marcharán en el DF, aunque menos que de costumbre. A ver si esta vez los líderes se quedan a dormir en los campamentos o si vuelven a hospedarse bajo nombres falsos en hoteles, cuidados por una veintena de guaruras con plaza de maestro.